La organización sin ánimo de lucro ya reaccionaba hace unas semanas a supuestas malas prácticas en dos macrofestivales musicales tras las quejas recibidas y ahora suma otros cinco a esta lista de eventos denunciados por la OCU ante las autoridades, con lo que también se incrementa considerablemente la cifra de afectados, que asciende a casi 950.000.
Hablan de "posibles irregularidades" y también de "malas prácticas" que se habrían observado en estos recintos en unas semanas clave para el sector, ya que cada vez son más los festivales que ofrecen un cartel goloso con artistas diversos en diferentes ciudades de España.
Los 7 festivales que están en la "lista negra" de la OCU
La denuncia que hacía la OCU hace ya varias semanas afectaba al 'Bilbao BBK Live', que se celebraba entre el 10 y el 12 de julio este 2024 y el 'Fortaleza Sound' en la localidad murciana de Lorca, llevado a cabo el 28, 29 y 30 de junio de este año. Ahora, lo extiende a otros cinco festivales por las supuestas malas prácticas, así como posibles abusos de los que ha alertado a las autoridades de consumo de las comunidades autónomas en las que se desarrollan. Los nuevos eventos que figuran en esa "lista negra" son el 'FIB' de Benicàssim, el 'Monegros Desert Festival' de Fraga, el 'Puro Latino' celebrado en diversas localidades andaluzas, el 'Sonórica' de Castro Urdiales y el 'Zevra Festival', en Cullera.
La asociación aclara en la noticia que han publicado en su portal que además de las "posibles irregularidades habituales con la venta de entrada", hay una serie de "malas prácticas" que se hacen bastante "habituales" en este tipo de eventos y destaca el hecho de aplicar una tasa para recuperar el dinero que los asistentes no han utilizado y que se ha acumulado en las pulseras conocidas como 'cashless', la prohibición de introducir en el recinto bebidas o alimentos que no hayan sido comprados en el festival o la necesidad de pagar para volver a ingresar en el espacio si hemos salido "temporalmente".
La comisión para recuperar el saldo no utilizado es de entre 2 y 3 euros y otro "abuso" considerado es el plazo que algunas organizaciones imponen para solicitar ese dinero de vuelta, como pueden ser los 5 días del de Benicàssim. La cantidad requerida para regresar al recinto si lo abandonados por un tiempo determinado, que puede llegar a suponer un desembolso de 25 euros, se considera una "retención ilegal" y la respuesta de la OCU al veto de comida y bebida externa es clara: "la actividad de un festival es artística y musical. No es un restaurante". En cuanto a los vasos reutilizables que podemos adquirir en las barras y que se deben utilizar para las consumiciones, tampoco se ve con buenos ojos que el dinero no sea reembolsable, así como la falta de suficientes puntos con agua potable de acceso gratuito.
Casi 950.000 asistentes afectados con las nuevas denuncias
Al ampliar el listado de festivales denunciados, la cifra de asistentes afectados asciende a 947.000 y solo el 'Puro Latino', por sus diferentes escenarios en distintos puntos de Andalucía acumula una suma de 440.000. Ahora, la pelota está en el tejado de las comunidades autónomas en las que se han celebrado estos eventos musicales durante el mes de julio en el verano de 2024, que tendrán que responder y aclarar si estas "malas prácticas" son o no "contrarias a las normas de protección de los consumidores". Una vez saquen sus propias conclusiones, son las autoridades regionales las que tendrán que tomar medidas legales y aplicar sanciones, si cabe, a las diferentes organizaciones de cara a que con ese escarmiento no se repitan esos "abusos" que han sido detallados por la OCU en la denuncia.
Por otro lado, elevan una petición a nivel estatal e instan al Ministerio de Consumo a "desarrollar una normativa homogénea sobre los derechos de los asistentes", así como aplauden a la administración asturiana, dado que es la que más sonríe a los usuarios y no tanto a los promotores. Además, animan a las personas que se hayan visto afectadas por alguna de estas prácticas a solicitar la hoja de reclamaciones 'in situ' y explica que están obligados a tenerlas disponibles, porque de no ser así podemos llamar a los agentes locales e informar de ese derecho vulnerado "para que se personen". Más allá de lo que comentábamos anteriormente, también ponen la lupa en esos cambios de última hora que pueden darse en el cartel de algunos festivales, así como la cancelación de algunos conciertos, ya que a la hora de solicitar una compensación, también se pueden tomar en consideración los gastos en los que hayamos incurrido, incluyendo el transporte y el alojamiento durante los días en los que se esté celebrando el evento.