Las víctimas de Raymond McDonald’s están todavía conmocionadas y no dan crédito que lo que han vivido. Ahora, afrontan momentos complicados tras sufrir secuelas psicológicas y económicas derivadas de la peor experiencia de sus vidas. Todas y cada una de ellas se enamoraron de Raymond, un hombre británico que se hacía pasar por militar y resultó ser un estafador. Arruinadas y con el corazón roto, han decidido contar su historia y cómo una simple publicación de Facebook les abrió los ojos.
Raymond McDonald se hacía con el dinero de sus víctimas para engañar cada vez a más mujeres
El británico Raymond McDonald de 51 años no ha dejado de estafar a mujeres durante décadas. En mitad de una red de engaños, el hombre ha entrado y salido de la cárcel en varias ocasiones, aunque nunca se había enfrentado a un linchamiento multitudinario hasta que fue descubierto por todas sus víctimas. El británico procedente del condado de Durham (Reino Unido) es considerado como uno de los mayores estafadores del amor de todo el país. Según ‘The Sun’, el hombre encontraba sus víctimas a través de distintas aplicaciones de citas y su objetivo era siempre el mismo: mujeres solteras con falta de afecto que buscaban incorporar a un hombre a sus vidas. McDonald lo tenía claro y en 2003 comenzó a flirtear con la que fue la primera de sus víctimas. Aun así, la mujer no tardó en denunciarlo después de que Raymond se hiciera con gran parte de su dinero tras una serie de engaños.
Al parecer, su modus operandi era siempre el mismo. McDonald contactaba con varias mujeres y las engatusaba con sus grandes dotes de convicción. A partir de este momento, el hombre les prometía un estilo de vida lujoso y lleno de regalos, aunque nada era lo que parecía. El hombre utilizaba el dinero de otras mujeres y el de ellas mismas para costear todos estos gastos. En cualquier caso, este dinero no era de su propiedad ni lo había ganado trabajando. Con el paso del tiempo, Raymond realizó estafas más laboradas en las que cegaba cada vez más a sus víctimas de la verdad. El hombre también mostraba una falsa imagen sobre sus supuestas propiedades en el extranjero y coches lujosos. Su primera entrada en prisión no lo detuvo y, de hecho, siguió engañando a varias mujeres a la vez tras abandonar la cárcel. Además, ya no solo se hacía con gran parte de su dinero, sino que también cometió varios delitos de agresión sexual y abuso doméstico.
Raymond fue descubierto por accidente a través de un grupo de Facebook
Ray se hacía pasar por un trabador del servicio militar del país y aprovechaba sus supuestas misiones para visitar a otras mujeres. Sin embargo, un día todo cambió. Muchas de las víctimas encontraron un grupo de Facebook de forma accidental llamado “¿Estamos saliendo con el mismo chico?”. Tras acceder a la publicación, las mujeres se percataron de que compartían pareja entre ellas sin saberlo y que el hombre resultó ser un estafador en serie en lugar de un simple militar como hacía creer a todas. Las víctimas han hablado con el medio ‘BBC’ para contar toda la verdad y mostrar los momentos tan complicados que afrontan, ya que además de tener una larga lista de deudas económicas, también padecen varias secuelas psicológicas.
“Él simplemente te hacía sentir deseada y especial. Hacía mucho tiempo que no tenía una relación supongo y que, en retrospectiva, era lo que quería oír”, explica en el citado medio una de sus víctimas llamada Paula. Según ha desvelado la mujer, además de entablar varias relaciones a la vez, a otras de las chicas les decía también se acababa de divorciar y que estaba empezando en un nuevo trabajo. “Mi mundo simplemente se derrumbó”, señala otra de las víctimas.
Raymond ha sido catalogado por las autoridades como uno de los mayores estafadores del amor del país. De hecho, incluso su propia madre lo describe como “un gran mentiroso” y un “completo impostor”. Al parecer, Raymond también mentía a sus parejas sobre su propia madre y aseguraba que había fallecido. Además, el británico llegó a fingir que acudía a su funeral en el día de San Valentín para evitar a ciertas mujeres. A pesar de todo, Raymond fue finalmente descubierto por todas las mujeres gracias al grupo de Facebook en el que coincidieron por casualidad.