Escándalo en un tanatorio de Cádiz: intercambian dos cadáveres e incineran uno por accidente

El Instituto de Medicina Legal de Cádiz envió el cuerpo de un hombre a incinerar cuya familia deseaba enterrarlo en Málaga.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Ataúd tanatorio
CANVA

Dos familias andaluzas están conmocionadas y en shock tras conocer el insólito error que cometieron los trabajadores de una morgue con sus difuntos. Ambas familias habían perdido a un miembro en distintas circunstancias. Una de ellas iba a velar y enterrar al difunto, mientras que el otro debía ser incinerado. No obstante, llevaron al crematorio al cadáver equivocado.

Uno de los cuerpos fue incinerado antes de conocer el error

Los cuerpos sin vida de dos personas ajenas entre sí llegaron al Instituto de Medicina Legal (IML) de Cádiz tal y como estaba previsto para practicarles las correspondientes autopsias. Sin embargo, según ‘Diario Sur’, los trabajadores intercambiaron las identidades de los dos difuntos. Uno de ellos era un hombre fallecido por causas naturales en Cádiz, mientras el segundo cuerpo correspondía a una mujer mayor. La familia que pretendía enterrar al hombre terminó incinerándolo por error y los restos de la mujer que debían pasar por el crematorio fueron finalmente velados en Málaga. La Junta de Andalucía ya ha abierto un expediente para esclarecer lo ocurrido y señalar a los responsables de la confusión. Mientras tanto, las primeras informaciones de la investigación han determinado que el error se produjo en Cádiz y no fue hasta que uno de los cuerpos llegó a la capital malagueña cuando los familiares se percataron de lo ocurrido. Poco después se alertó a la funeraria del error, pero uno de los cuerpos ya había sido incinerado. Ninguna de las dos familias ha podido cumplir las últimas voluntades de los difuntos.

Por su parte, la Junta de Andalucía ha emitido un comunicado en el que lamenta “profundamente lo ocurrido”. También fuentes de la Consejería de Justicia han señalado que esta situación “nunca se debía haber producido” y se han comprometido a investigar el suceso para evitar que este problema vuelva a producirse. En esta misma línea, también han subrayado que se están tomando todas las medidas necesarias para corregir e identificar cualquier defecto en el sistema. Las fuentes oficiales ya han pedido disculpas a la familia a la espera de conocer quiénes son los responsables directos de la confusión. “Lamentamos muchísimo que por este error no hayan podido dar la sepultura elegida a su familiar”, señala en un comunicado el Instituto de Medicina Legal de Cádiz. La Junta de Andalucía también ha subrayado la importancia de cumplir con los protocolos de trabajo para evitar errores de este tipo y lamentar daños mayores.

Dos cuerpos más intercambiados por error en Madrid

Aunque el suceso es escandaloso y poco habitual, no es la primera vez que ocurre algo así en España. De hecho, fue hace solo un mes cuando otro tanatorio de Madrid intercambiaba los cuerpos de dos varones por error. Todo ocurrió tras el fatal accidente de la A-6 de Madrid donde un kamikaze terminó con su vida y con la de otras dos personas. Tras pasar practicarles la autopsia a los cuerpos, los forenses del anatómico intercambiaron los cadáveres y una de las familias lo descubrió instantes antes de la incineración.  Tal y como señaló Sandra, la hermana de Juan Carlos, uno de los fallecidos, en ‘Vamos a ver’, la familia quería ver el cuerpo antes de despedirlo. Los expertos les recomendaron no abrir el féretro, pero la familia insistió. Fue entonces cuando descubrían que el cuerpo pertenecía a Alberto, su amigo.

“Nosotros preguntamos si lo podíamos ver y nos aconsejaron que no porque estaban muy mal. Mi madre y yo queríamos verlo. Primero entró mi marido y, cuando lo vio, descubrió que no era él. Yo vi su cara y no era mi hermano. No eran sus cejas, sus pestañas, sus labios, nada. Era su compañero”, explicó Sandra en el citado medio. Acto seguido, notificaron esta noticia en el tanatorio. “Me decían que era imposible, que no se pueden confundir. Yo le decía que mi hermano tenía tatuajes en el brazo. Después lo comprobaron y, efectivamente, no tenía ni un tatuaje, no era él”, sostuvo. En ese momento, la familia de Juan Carlos se puso en contacto con la de Alberto para notificarles de lo ocurrido e intentar localizar el cuerpo del hombre.

“Da la casualidad de que un amigo de mi hermano que estaba con nosotros conocía a la familia y nos facilitó el teléfono del hermano de Alberto. Mi marido habló con él”, explicó Sandra. La mujer que calificó la situación como “horrorosa”, señaló que tuvieron que esperar al día siguiente para velar el verdadero cuerpo de su hermano, Juan Carlos. “Esa noche, otra vez los dos al anatómico”, explicaba. Una vez allí, los forenses realizaron de nuevo la identificación de los cadáveres a partir de las huellas dactilares y colocaron los cuerpos en sus respectivos féretros.