Los familiares de las víctimas fallecidas en el accidente de la A-6 de Madrid están totalmente destrozadas. Tras conocer la dura noticia, hermanos, amigos y madres de dos de las víctimas han tenido que lidiar ahora con un segundo golpe “muy duro”. Los forenses del anatómico intercambiaron los cadáveres y una de las familias lo descubría momentos antes de la incineración.
El grave error del tanatorio que denuncian las familias afectadas
El pasado domingo, un hombre de 26 años conducía en dirección contraria cuando colisionaba poco después contra un vehículo y una moto en el kilómetro 20 a la altura de Las Rozas, según el supervisor del SUMMA112. El trágico accidente se ha cobrado la vida del presunto kamikaze y las dos personas que viajaban en el otro turismo, Alberto y su compañero Juan Carlos. Las familias de las tres víctimas recibían la trágica noticia poco después tras ser localizadas por la Guardia Civil. No obstante, dos de ellas han tenido que afrontar un segundo golpe. La familia de Juan Carlos Martín-Caro, el compañero Alberto, Policía Nacional, descubría durante el velatorio que el hombre no era quien yacía en el interior del féretro. Tal y como ha señalado Sandra, la hermana de Juan Carlos en ‘Vamos a ver’, la familia quería ver el cuerpo antes de despedirlo. Pese a las recomendaciones de los expertos de no abrir el féretro, los familiares insistieron. En ese momento descubrían que Juan Carlos no estaba en el interior, sino que era el cuerpo de su amigo Alberto.
“Nosotros preguntamos si lo podíamos ver, nos aconsejaron que no porque estaban muy mal. Mi madre y yo queríamos verlo. Primero entró mi marido y cuando lo vio, descubrió que no era él. Yo vi su cara y no era mi hermano. No eran sus cejas, sus pestañas, sus labios, nada. Era su compañero”, señala Sandra en el citado medio. Acto seguido notificaron esta noticia en el tanatorio. “Me decían que era imposible, que no se pueden confundir. Yo le decía que mi hermano tenía tatuajes en el brazo. Después lo comprobaron y, efectivamente, no tenía ni un tatuaje, no era él”, explica. La hermana de la víctima asegura que, en ese momento, no sabían dónde estaba el cuerpo de su hermano. “Estábamos 80 personas, todos sus amigos, todos mis amigos. Lo peor era que no sabíamos donde estaba y la última alternativa era Ávila”, explica. Tras ponerse en contacto con la familia de Alberto, el otro fallecido que viajaba con Juan Carlos en el vehículo, descubrió que su cuerpo estaba junto a ellos.
“Da la casualidad de que un amigo de mi hermano que estaba con nosotros conocía a la familia y nos facilitó el teléfono del hermano de Alberto. Mi marido habló con él”, señala. La mujer que ha calificado la situación como “horrorosa”, ha explicado que tuvieron que esperar al día siguiente para velar el verdadero cuerpo de su hermano Juan Carlos. “Esa noche, otra vez los dos al anatómico”, señala. Una vez allí, los forenses realizaron de nuevo la identificación de los cadáveres a partir de las huellas dactilares y colocaron los cuerpos en sus respectivos féretros. Las dos familias ya han podido enterrar a sus seres queridos y los cuerpos descansan en paz en Madrid y Ávila. Las autoridades han abierto una investigación judicial para esclarecer los hechos y determinar quién es el responsable de la confusión.
Las claves e incógnitas del accidente todavía sin resolver
Las autoridades todavía investigan las incógnitas sin resolver que yacen en el trágico accidente del pasado 1 de septiembre. Por el momento, se desconocen los motivos que habrían llevado al joven, cuya familia asegura que era “responsable” y “trabajador”, a circular en sentido contrario. ¿Por qué el chico continuó su ruta en dirección contraria durante 3 kilómetros? Y ¿por qué no se frenó antes en el arcén? son algunas de las preguntas que todavía no tienen respuesta. Tal y como señalan los servicios de emergencias del 122, recibieron varias llamadas alertando de un conductor en dirección contraria pocos instantes antes del accidente. Según las primeras hipótesis de la Guardia Civil, el joven de 26 años se podría haber confundido de camino al volver a casa. No obstante, tampoco se descarta que el conductor circulase en dirección contraria de forma voluntaria como resultado de una discusión con su mujer. Ahora, su propia familia apunta que podría haber “bebido algo” ya que volvía a casa tras una noche de ocio en las fiestas de Pozuelo alrededor de las 06:16 horas de la mañana, “pero no era una borrachera”.
Lo único que está claro, por ahora, es que el presunto kamikaze no viajaba solo. Su hermano Jorge, graduado en psicología, resultó gravemente herido y se encuentra en coma ingresado en la UCI del Hospital Puerta del Hierro. Sea cual sea el motivo del accidente, la imprudencia del joven de 26 años se ha cobrado la vida de tres personas. La familia del presunto kamikaze está totalmente sorprendida tras lo ocurrido y no da crédito de lo sucedido. Al parecer, el joven graduado en Ingeniería Civil se dedicaba a la prevención de riesgos y era jefe de obra. “Estamos muertos en vida. Juancito era muy responsable, un gran hijo y apoyo para sus padres… Es una pena cómo se marchan los buenos”, señala Julia en ‘El Mundo’. Su tía asegura que era un buen chico. Afortunadamente, el motorista también implicado en el choque del accidente se encuentra ingresado en un hospital de Madrid con un buen pronóstico. El policía municipal de 51 años que también iba de camino a su lugar de trabajo puto evitar el choque con el vehículo, pero cayó pocos instantes después de su moto.
Según fuentes de la Guardia Civil de Tráfico, este hombre es el único testigo del accidente. Algunas autoridades de la Comunidad de Madrid se han solidarizado con el impactante accidente, sus víctimas y familiares de estos. Es el caso del Delegado del Gobierno de España en la Comunidad de Madrid. "Todo mi cariño y apoyo a los familiares, amigos y compañeros de los fallecidos y heridos en el terrible accidente de tráfico que ha tenido lugar en la madrugada de hoy en la N-VI", señala Fran Martín Aguirre. El Alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, también ha publicado unas palabras tras lo sucedido. “Mostrar nuestro apoyo a la Guardia Civil para tratar de que se esclarezca lo antes posible cuáles fueron las circunstancias en las que se pudo producir el accidente que se produjo ayer. Más que accidente hay que considerarlo como un homicidio cuando menos lo que se produjo ayer por parte de ese conductor kamikaze”, concluye.