El detalle más "escalofriante" en el primer día de juicio contra Daniel Sancho por el presunto asesinato a Edwin Arrieta

Ha trascendido poca información de la primera sesión del juicio por el presunto asesinato de Edwin Arrieta, pero hay un detalle de la entrada de Daniel que ha llamado especialmente la atención

Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Actualizado a 9 de abril de 2024, 12:39

GTRES
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No hay imágenes grabadas o captadas del interior de la Corte provincial de Koh Samui, pero sí están en la retina de las personas que han asistido a la primera sesión del juicio contra Daniel Sancho, que se prevé nos deje algunos momentos de tensión por el cumplimiento de las estrictas normas a las que están sujetas las personas que pasarán por allí como parte del proceso o en condición de testigos, - hay citado alrededor de medio centenar -, durante las cuatro semanas de duración del mismo. 

Las imágenes de Daniel Sancho durante estos meses

Desde que se produjera la detención a Daniel Sancho en los días posteriores al presunto asesinato, empezaron a salir a la luz imágenes del acusado acompañando a la policía en los pasos que iba dando la investigación para esclarecer los hechos, así como pudimos verle esposado con una toalla rosa sobre sus manos, unas instantáneas que dieron la vuelta al mundo en las portadas de muchos medios de comunicación, que trataban de mostrar cómo se encontraba antes de su entrada en la prisión de Koh Samui. 

El programa 'Y ahora Sonsoles', de 'Antena 3', conseguía en exclusiva la grabación de la reconstrucción de la fatídica noche en el hotel de Ko Pha Ngan, donde el acusado iba explicando, paso a paso, cómo ocurrió todo en los diferentes puntos de la habitación, acompañado por las autoridades y una traductora que en uno de los momentos, posiblemente el más tenso, llegó a trasladar la pregunta de Daniel, - "¿Es realmente necesario"-, a la hora de revivir lo que ocurrió dentro de esas cuatro paredes, cuando según su versión Edwin Arrieta perdió la vida tras una "pelea" con él por no querer acceder a hacer ciertas cosas con él. 

Una vez fue trasladado al centro penitenciario, solo pudimos ver su silueta, ya con el cabello rapado, - tal y como exige la normativa de las cárceles tailandesas -, de espaldas y sin poder intuir su rostro. A partir de ahí, solo sus padres, abogados y algunos periodistas han hablado con él y todos han destacado que está bien y que pasa sus horas de encierro entre libros, con compañeros y también entre libros, ya que como contaba en exclusiva a la agencia EFE, ha recuperado esa afición con varios títulos que le habrían hecho llegar sus familiares y otros a los que tienen acceso en la biblioteca de Koh Samui. 

La "imagen escalofriante" de la llegada de Daniel Sancho al tribunal

Las estrictas normas budistas impiden la entrada de cámaras en el tribunal donde se va a celebrar un juicio, al contrario de lo que ocurre en los juzgados españoles cuando se trata de un juicio oral y público, así como imposibilitan a los periodistas acreditados tomar nota de lo que escuchan o ven en las distintas sesiones programadas antes de dictar la sentencia. De hecho, son muy firmes en sus advertencias a las diferentes partes y así lo ha explicado también uno de los abogados de la familia de Edwin Arrieta, ya que les habrían "apercibido" por contar lo que estaba sucediendo en su interior. 

El penalista español hablaba en un descanso de la primera vista durante la hora del almuerzo y según ha recogido 'Telecinco', hay una imagen que ha llamado mucho su atención por la crudeza: "la imagen escalofriante de Daniel esposado de pies y manos". La forma de proceder, está claro, es otra cuando asistimos a un proceso así en otros países con otra cultura, pero no deja de ser chocante la primera vez que lo vemos con nuestros propios ojos.

En el documental que ha estrenado la plataforma 'HBO Max' se puede escuchar el sobrecogedor testimonio del padre del imputado, que llega a justificar las costumbres del país asiático, aunque sí reconoce que "fue duro ver a Daniel en esa situación", el hecho de que duerma en el suelo forma parte de que "los tailandeses duermen en una especie de colchoneta, un futón, pero eso es cultural". También hay hacinamiento, dice, pero "que no haya violencia ya es suficiente", porque lo que verdaderamente le importa es que se encuentre bien y no sufra durante su estancia allí. "Esa cárcel, en concreto, es una a la que llaman amable y tuve esa tranquilidad desde el principio", explica sobre cómo sobrellevó esos primeros encuentros con su hijo en la prisión de Koh Samui.

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