Desacuerdo entre las monjas de Belorado: la negativa que ha hecho que las excomulgadas vuelvan a ser noticia

Las excomulgadas monjas de Belorado se niegan a dialogar de nuevo con el arzobispo de Burgos, Mario Iceta.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Las monjas de Belorado, en 'Burgos Alimenta'
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Parece que las monjas de Belorado no van a dar su brazo a torcer. En su última y reciente aparición pública, después de 75 días alejadas de los medios de comunicación, se han reafirmado en su decisión de “caminar solas” y alejadas de la Iglesia Conciliar. Una decisión que no todas las monjas católicas respaldan.

La rechazada propuesta de Sor Lucia

Sor Lucía Caram ha intervenido en ‘Código 10’ para tratar de mediar entre las monjas excomulgadas y el Arzobispado de Burgos tras mostrarse visiblemente afectada por la pugna constante que existe entre ambas partes. “Me duele lo que ha sucedido”, asegura. Por ello, ha propuesto una solución a las monjas ya excomulgadas. “Estoy disponible, me voy a visitaros un día y hablamos con don Mario Iceta”, señala Sor Lucía. Aun así, su cordial propuesta elaborada con la mejor de las intenciones ha sido rechazada por las clarisas de Belorado. Ellas se niegan rotundamente a intentar hablar de nuevo con el arzobispo con quien han tenido la mayor parte de los problemas. La hermana Caram ha señalado que, pese a que no ha tratado en persona con Iceta, si ha estado al tanto de todos y cada uno de sus movimientos. “No lo con conozco, no lo he visto nunca, pero siempre he estado siguiendo su actuación”, señala durante su intervención en el citado programa.

Durante la conversación, Sor Lucía ha insistido en llevar a cabo la propuesta de mediar entre las monjas y el Arzobispado para que “se puedan poner en una mesa como hermanos”. Aun así, las hermanas representantes del resto de excomulgadas se han vuelto a negar. “Nosotras no tenemos miedo a Mario, pero don Mario está diciendo a todos los medios de comunicación que intenta ponerse en contacto con nosotras, que nos ha llamado muchas veces, que no le hemos hecho caso y en realidad no ha llamado nunca”, explica la hermana mayor, Sor Paloma. Su compañera, Sor Israel ha señalado que pocos conocen las verdaderas intenciones del arzobispo. “Parece que usted habla de un Mario Iceta que es distinto al Mario con el que yo he tenido que tratar”, explicaba a Sor Lucía. La realidad que muestran las clarisas de Belorado es que “no hay diálogo” porque no se ha acercado a ellas. Por su parte, Sor Lucía parece tenerlo todo claro. “Durante todo este proceso lo he podido conocer, he podido ir viendo que quiere tender puentes de diálogo, que está intentando acercarse. Yo opino que transmitáis a la comunidad el deseo y yo le llamaré y para tener una visita fraterna. Os pido que me recibáis, no me cerréis las puertas del convento”, rogaba la hermana Lucía.

Las clarisas de Belorado no han cedido de ninguna de las formas a su petición. “Le agradecemos muchísimo el consejo, pero no queremos volver a la Iglesia conciliar. Ha habido mucho tiempo de hacer las cosas Sor Lucía”, explica la hermana Israel. Ambas excomulgadas presentes en la conversación han señalado que no se prestan a esa iniciativa, ya que no forma parte de sus intenciones. Está claro que las clarisas de Belorado no pretenden mediar de nuevo con el arzobispo, ya que no desean volver a la Iglesia conciliar. Además, es una decisión que han dejado clara en varias ocasiones. “Nos han excomulgado, pero nosotras cuando hicimos el manifiesto ya dejamos de pertenecer a la Iglesia conciliar, no a la católica. Ellos no sé qué pensaban si íbamos a volver o que. Nosotras el 8 de mayo ante notario ya nos fuimos de la iglesia conciliar”, señala Sor Paloma. Además, las hermanas sostienen que no se sienten distintas tras ser excomulgadas. De hecho, ahora caminan “libres”.

Acusadas de ocupación

Además, han insinuado que están siendo acosadas por el arzobispado a través de uno de los trabajadores que se presencia a diario en las inmediaciones del convento con un teléfono móvil. Las clarisas de Belorado no han podido confirmar si este hombre las graba, pero creen que esta es su intención y que Iceta las vigila de esta forma. Sean vigiladas o no, lo que está claro es que las monjas ya excomulgadas no tienen la intención de abandonar el convento. Por parte del Arzobispado de Burgos tampoco se ha insinuado que estas vayan a ser desahuciadas a pesar de que algunos las tachen de okupas. Las hermanas de Belorado se han mostrado firmes ante quienes las acusan de habitar en el convento ilegalmente. “Este monasterio fue fundado por unas beatas que compraron el terreno y no se lo dio la iglesia en el 1358. Todas las reformas que se han ido haciendo en este convento ha sido obra de las rentas de las monjas y los familiares, amigos y de las monjas”, explica una de ellas. Será cuestión de tiempo que el Arzobispado mueva ficha de nuevo para sentenciar la polémica situación que afrontan desde hace meses.