El dardo encubierto del tribunal tailandés a Marcos García Montes en la sentencia de Daniel Sancho

El abogado de Rodolfo Sancho, que ha capitaneado la estrategia de la defensa de Daniel desde España, aseguraba que el juez había aplaudido su labor

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Marcos García Montes
Gtres

Ya hemos podido leer la sentencia de Daniel Sancho tras dos semanas conviviendo con el resumen del fallo, derivado de la traducción que hicieron en la vista para la lectura del jueves, 29 de agosto. Ahora, documento en mano, y con 47 páginas en la que se constata la decisión judicial y las consideraciones que han llevado al tribunal a declarar al chef culpable del asesinato con premeditación de Edwin Arrieta, podemos sacar más conclusiones de lo que han querido reflejar desde la Corte de Koh Samui.

Comienza la cuenta atrás de 30 días para que las dos partes puedan presentar alegaciones, aunque, por el momento, solo sabemos que los letrados del condenado en primera instancia recurrirán el fallo. Hace 15 días, cuando salía a la luz lo esencial del dictamen, Marcos García Montes repetía una y otra vez que el magistrado había aplaudido la labor de la defensa y quería dejar constancia de su buen hacer durante estos meses al lado de Rodolfo Sancho y su hijo, con el acompañamiento de Carmen Balfagón y Ramón Chipirrás. No obstante, en el texto no hay ninguna referencia a lo que han hecho los tres miembros del equipo jurídico confeccionado por el actor para salvar a su retoño de un destino que, por el momento, no ha podido evitar.

La sentencia de Daniel Sancho aplaude el trabajo de los abogados de la familia de Edwin Arrieta

Marcos García Montes, Carmen Balfagón y Ramón Chipirrás se quedaron fuera de la sala donde se procedió a la lectura de la sentencia de Daniel Sancho el pasado jueves, 20 de agosto. "No nos han dejado pasar, muy a nuestro pesar", decía ella ante las preguntas de los periodistas acreditados en la escalinata de la Corte Provincial de Koh Samui, en la que no podían dar detalles sobre lo que había ocurrido de puestas para dentro, pero sí evitaron mostrarse negativos ante una condena demoledora para el chef, que veía truncada su meta de salir airoso con un homicidio imprudente. Declarado culpable de haber asesinado y planificado el homicidio, se le conmutaba la pena capital, pero era condenado a cadena perpetua y a una sustancial cantidad económica como responsabilidad civil: 119.000 euros para indemnizar a la familia de la víctima.

El primero de los abogados sacaba pecho en todas las entrevistas que concedía ese día, en las que repetía una y otra vez que el magistrado había dejado claro "la buena labor de la defensa". En realidad, la referencia exacta a ese reconocimiento sí podría dar lugar a una interpretación confusa, pero sería, en todo caso, dedicada a Khun Anan, uno de los primeros abogados de Daniel, ya que el tribunal refleja lo siguiente: "El acusado se declaró culpable de ocultar, trasladar o destruir un cadáver o partes del cuerpo. Es beneficioso considerarlo. Es procedente reducir la pena a la mitad por este delito, a 2 meses". Además, insisten en "la colaboración en la investigación del imputado por matar a otra persona con premeditación" y vuelven a incidir, también en ese caso, en que "es beneficioso considerarlo", por lo que el dictamen refleja que "se acordó reducir la pena a un tercio, con lo que el condenado permanece en prisión perpetua" y evita la pena capital. "Una vez que el tribunal lo haya condenado a cadena perpetua, la pena por otros delitos no se acumula", concluye en esa línea.

Sin embargo, el documento sí tiene unas palabras que pueden ser tomadas como un halago para los abogados elegidos por la familia Arrieta, formada por Juan Gonzalo Ospina y Beatriz Arrieta desde España, Adriana Behaine en Colombia y Lak Wanin y Metapon Suwancharen litigando en Tailandia: "Tanto el demandante y los co-demandantes han presentado pruebas, por lo que se puede aceptar sin lugar a dudas que el acusado cometió el delito de homicidio con premeditación según la acusación". Esto supone un dardo, evidentemente indirecto, pero que puede no haber sentado del todo bien al penalista, centrado ahora en el recurso de apelación.

Rodolfo Sancho cuenta cómo llegó a formar su equipo jurídico para defender a Daniel

En el segundo episodio del documental 'El caso Sancho', se incluyen nuevos testimonios y material inédito grabado durante el juicio en Koh Samui y en las semanas posteriores, hasta llegar a la lectura de la sentencia. Rodolfo Sancho vuelve a hablar y, en esta ocasión, además de derrumbarse y explicar por qué ha jugado un papel tan activo en la defensa de su hijo, explica cómo eligió a su equipo jurídico para tratar de demostrar la inocencia de Daniel: "Llamé primero a un amigo mío que tiene una firma de abogados, pero en seguida me dijo que necesitaba de alguien que supiera de Derecho Internacional y tengo ahí en el móvil una lista de abogados gigante". Tras esa criba, habló con varios, pero después de indagar, se quedó con Marcos García Montes, Carmen Balfagón y Ramón Chipirrás: "Al final tomé la decisión de quedarme con el equipo que tengo".