Es la semana decisiva y a 72 horas de que se conozca el contenido de la sentencia de Daniel Sancho, el acusado ha roto su silencio desde la prisión de Koh Samui, donde ha esperado durante un año hasta que se resuelva uno de los casos más mediáticos de los últimos tiempos en España y que también ha tenido seguimiento en Colombia, país natal de Edwin Arrieta. En Tailandia, sin embargo, el tema ha pasado desapercibido y no se habla de ello en los medios de comunicación.
El chef ha contestado a las preguntas de la agencia 'EFE', que el 22 de agosto conseguía hablar nuevamente con él a tan solo una semana de la vista clave en la Corte Provincial de la isla. Asegura que está "preparado para lo mejor y lo peor" y se ha desahogado contando cómo han sido estos meses para él. Además, se ha pronunciado sobre la información que apunta a que el dictamen ya está redactado y a la espera de revisión por parte de instancias superiores.
El jueves, 29 de agosto, no habrá marcha atrás en el tribunal, aunque si posibilidad de recurrir la decisión que haya tomado el juez si se toman en consideración los recursos que puedan presentar los abogados de la defensa o los que acompañan a la familia del cirujano colombiano, unas apelaciones que no suelen tener un éxito notable en el país asiático.
Las palabras de Daniel Sancho antes de su sentencia
Daniel Sancho ha hablado con la agencia 'EFE' antes de conocer cuál será su destino, este jueves 29 de agosto, cuando se proceda a la lectura de su sentencia por el presunto asesinato de Edwin Arrieta. Los delitos de los que se le acusa son extremadamente graves y él ha sido consciente en todo momento de que se contempla la pena máxima, capital en el caso de la legislación tailandesa, aunque también es sabido por todos que hace mucho tiempo que no se procede a la ejecución de un preso extranjero en Tailandia. Se trata de una semana en la que los nervios son inevitables, porque el resumen de sus palabras es tan descriptivo como abierto: "estoy preparado para lo mejor y lo peor". No hay certeza ni a un lado ni al otro, ya que como decía el viernes el periodista Alfonso Egea en la mesa de actualidad y análisis del programa 'Vamos a ver', es difícil dar con un "pronóstico acertado".
El chef ya tiene a sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, cerca de él en Koh Samui, lugar al que han viajado en repetidas ocasiones a lo largo de este año para estar cerca de su hijo antes, durante y después del juicio. Junto al actor, además, este sábado viajaba Marcos García-Montes, que ha sido abogado y escudero, ha coordinado la estrategia de la defensa y no ha dudado en criticar la actuación policial para defender los intereses de Daniel al tiempo que ha repetido que confía en la justicia tailandesa. El acusado de matar, presuntamente, al médico en Koh Pha Ngan el 2 de agosto de 2023, tiene muy calor que en el juicio "quedó claro que fue un accidente", así que duda que tomen en consideración las acusaciones de premeditación que sostiene la Fiscalía y el equipo jurídico de la familia Arrieta.
Los meses "muy largos" y "la misión" de Daniel Sancho hasta su sentencia en Tailandia
Son casi 13 meses los que Daniel Sancho lleva en prisión a la espera de sentencia en la provincia de Koh Samui, más de un año en el que se ha centrado en su defensa mientras practicaba muay thai, leía y recibía la visita de sus padres, que también estuvieron en la isla durante el mes que duraron las sesiones ordinarias del juicio. Desde que terminara esa cita, el 2 de mayo, "se le han hecho muy largos los meses", aseguraba en sus declaraciones a la mencionada agencia, que ha podido retener ese testimonio en la memoria hasta publicarlo este lunes, ya que únicamente pudieron hablar con él "a través de un cristal y un teléfono, sin poder tomar notas". Desde esta última sesión, en pleno puente en España, el acusado ha cumplido 30 años en el momento más amargo de su vida, porque durante la cuenta atrás también se enfrentaba al primer aniversario de los hechos en la isla de Koh Pha Ngan.
Daniel asegura que "hasta el juicio fue un hombre con una misión" y es que se ha preparado a conciencia y con implicación el proceso judicial, ya que durante las semanas en la sala pudimos saber que hizo preguntas y seguía las pautas de los abogados de Rodolfo Sancho junto a él, ya que su padre le asistía consultando los documentos con los que cada día llegaba a la escalinata de la corte. Además, ha confesado que le provoca una sensación de "tranquilidad" y a la vez "confianza" el hecho de que su sentencia esté siendo revisada antes de ser leída dentro de tres días y en la que se resolverán los hechos a la espera de recursos en un caso que todavía no está cerrado.