Daniel Sancho ha hecho los deberes: conoce “al dedillo” los artículos relacionados con el código penal tailandés

Durante la segunda vista del juicio, Daniel Sancho ha preguntado al menos dos de los cuatro testigos y se ha mostrado muy seguro de sí mismo

Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Actualizado a 10 de abril de 2024, 17:03

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Continúa el juicio contra Daniel Sancho por el presunto asesinato premeditado y el descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta en Tailandia. La segunda jornada del juicio ha sido más calmada y sin momentos de tensión. Tras recibir una “bronca” del juez durante la primera vista, hoy Sancho se ha mostrado más relajado. Además, el acusado ha preguntado a dos de los cuatro testigos presentes. Al parecer, Sancho ha hecho los deberes y habría estudiado bien las leyes de la justicia tailandesa que juzgan su caso, ya que se ha mostrado muy suelto y seguro.

Continúa el juicio contra Daniel Sancho

La primera jornada del juicio estuvo marcada por varios momentos de tensión. En primer lugar, la actitud "chulesca" de Daniel Sancho que no jugó a su favor. El acusado se mostró muy seguro de sí mismo, aunque, tal vez demasiado altivo. De hecho, el juez le llamó la atención durante su ronda de preguntas a los testigos presentes por, supuestamente, realizar algunas cuestiones improcedentes. Acto que, también, ha sido muy polémico al considerar un privilegio que el acusado pueda realizar preguntas a los testigos. Esta prerrogativa está permitida en Tailandia y se encuentra dentro del marco legal de la justicia del país.

La privacidad que envuelve al caso tensiona todavía más el juicio. Durante la primera vista, el juez pausó el juicio para confirmar que nadie estuviera grabando. El protocolo establecido es muy riguroso y prohíbe a los medios de comunicación acreditados recoger cualquier tipo de información. No están permitidas las grabaciones, las fotografías ni tomar notas. El juez ha advertido que el incumplimiento de esta norma será castigada con pena de cárcel.

El segundo día del juicio

La segunda jornada ha sido más calmada y con menos sorpresas. De hecho, durante el juicio, Daniel Sancho se ha mostrado más relajado que en la primera vista. Es una actitud que podría haber modificado tras la bronca que recibió del juez el día anterior. Además, su equipo podría haberle asesorado para que cambiara esa actitud altiva que le caracterizó durante el primer día del juicio.

Según ha explicado el reportero Álvaro López desde Tailandia en ‘Vamos a ver’, Sancho “se ha levantado a preguntar al menos dos de los cuatro testigos, a la responsable de la tienda que le vendió los cuchillos y al cajero". Según las leyes de la justicia tailandesa, el acusado puede preguntar a los testigos, algo que no ocurre en España. Así lo hizo ayer Daniel Sancho, aunque el juez tuvo que llamarle la atención por realizar algunas preguntas improcedentes. Al parecer, Sancho se ha manejado muy bien en el juicio. De hecho, según ha explicado el reportero durante el directo, “se conoce al dedillo todo el sumario y prácticamente todos los artículos que están relacionados en el código penal de Tailandia respecto a su caso”.

Estudiar estas normas es una tarea que conlleva tiempo, aunque ha tenido el suficiente dentro de la cárcel de Koh Samui para hacerlo. Leer, practicar yoga o entrenar Muay Thai son algunas de las actividades que llevan a cabo los presos durante su escancia entre rejas en Tailandia. En el hospitalario módulo en el que ha permanecido Sancho todo este tiempo ha podido leer varios libros y, al parecer, ha hecho los deberes sobre las normas de la justicia tailandesa que le incumben.

Así lo confesó en una entrevista que concedió a ‘EFE’. “Estoy leyendo mucho. Llevaba años sin leer, desde que me leí 'Juego de Tronos”, explicó. La cárcel de Koh Samui tiene una biblioteca a la que los presos pueden acceder para libros. Algunas lecturas que Sancho ha tomado prestadas son libros sobre la antigua roma, obras de Carlos Castaneda, ‘El Conde de Montecristo’ y cuentos de Edgar Allan Poe. Además, los presos tienen permiso para recibir libros de familiares y leerlos dentro de la cárcel. Parece que el tiempo que ha pasado Sancho dentro de la cárcel le ha permitido prepararse bien para el juicio.

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