La Guardia Civil ha desarticulado una nueva organización criminal que trabajaba para sustraer el dinero de sus víctimas. Aunque el operativo era de gran envergadura con casi medio millar de autores, los detenidos tienen solo entre 18 y 25 años. El alarmante número de estafas que han llevado a cabo pone de manifiesto la temprana edad con la que cada vez actúan más ciberdelincuentes.
Su modus operandi
La Guardia Civil ha detenido a cien miembros de una organización criminal que realizaba estafas mediante SMS para conseguir datos bancarios y sustraer, posteriormente, el dinero de las cuentas de sus víctimas. Su modus operandi era siempre el mismo. Los jóvenes delincuentes se hacían pasar por diversas entidades bancarias para estafar a los destinatarios a través de un enlace falso que enviaban por SMS. Tras acceder a él, las víctimas proporcionaban los datos bancarios que solicitaba la supuesta entidad. Después, los estafadores suplantaban la identidad del banco pertinente y se hacían pasar por empleados a través de una llamada telefónica para solicitar los códigos de verificación de los usuarios.
Con toda esta información, los ciberdelincuentes ya podían acceder a las cuentas de los afectados y sustraer las cantidades de dinero deseadas. Un dinero que después era invertido en criptomonedas y se enviaba a cuentas en el extranjero. Según la Benemérita, solo en Málaga los estafadores han conseguido sustraer alrededor de 1,2 millones de euros. En total, se han notificado 323 delitos de estafas y 422 autores implicados en ellas. Pese a que los ciberdelincuentes son muy jóvenes, la organización estaba bien estructurada con distintos grados de participación. Algunos de los miembros se encargaban de recibir las primeras transferencias, mientras que otros gestionaban el blanqueo de capitales. Otra parte de los implicados se dedicaba a captar más colaboradores para realizar un mayor número de estafas.
Más de 150 están siendo investigados
Tal y como ha informado la Guardia Civil, la operación contra la organización criminal, que ha concluido después de dos años, se ha llevado a cabo en 39 provincias del territorio nacional entre las que se encuentran Gerona, Tarragona y Lérida. En total, se han detenido cien personas implicadas. En Barcelona se han arrestado 79 miembros de la organización y en Madrid 17. Además, otras 151 personas están siendo investigadas por delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a esta organización criminal. La mayoría de los detenidos que han operado en la organización jóvenes de entre 18 y 25 años. La Guardia Civil ha trabajado junto a las Comandancias de las provincias afectas para detectar un total de 708 líneas telefónicas y 472 cuentas bancarias a través de las que los delincuentes operaban. Los detenidos utilizaban información falsa o identidades de otras personas para trabajar.
Las entidades bancarias responden
Son muchas las entidades bancarias que cada vez envían más comunicados a sus clientes para alertar del peligro de este tipo de estafas. Los bancos aseguran que ellos jamás vana solicitar información confidencial por llamada telefónica ni mucho menos mediante un enlace online. De hecho, este es el método más común con el que actúan los ciberdelincuentes. Los mensajes que hacen llegar a sus víctimas están bien elaborados con un aviso creíble o alarmante. En muchos casos alertan de un fallo en sus servicios por los que el supuesto banco debe acceder a la cuenta, aunque solo se trata de una historia falsa con un buen ‘storytelling’ detrás. Son los adultos y las personas más mayores quienes caen con mayor facilidad en este tipo de estafas.
Por ello, tanto la Guardia Civil como las entidades bancarias alertan cada vez más de los peligros de aportar datos privados e importantes a través del teléfono. La primera de las recomendaciones para no caer en este tipo de estafas es obviar los enlaces de dudosa procedencia o que parezcan engañosos. Si queremos verificar que se trata de un mensaje real podemos ponernos en contacto directamente con nuestro banco a través del número de teléfono oficial. Lo mismo ocurre con las llamadas telefónicas. No debemos confiar en las llamadas que soliciten datos privados y tan importantes como son los bancarios. Además, los expertos señalan que también hay que tener especial cuidado con las compras online que se realizan en páginas de falsificaciones o de dudosa procedencia.
Algunos ciberdelincuentes también utilizan portales webs falsos para suplantar la identidad de una marca o un negocio. Lo mismo ocurre con las plataformas online de artículos de segunda mano. Algunas de las ventas de mayor coste pueden ser falsas. Por ello, los expertos recomiendan que en caso de comprar un coche o un artículo por el estilo se visite al comprador en persona. En líneas generales, las estafas online son cada vez más habituales gracias a la variedad de medios que disponen los ciberdelincuentes, aunque con las recomendaciones de los expertos se les puede frenar los pies. Hay que recordar siempre que dejar nuestra información privada en malas manos puede salirnos muy caro.