Contra el 'bullying': la emotiva carta de una clase entera a un niño autista repleta de bondad

Álvaro y su madre irradian de felicidad porque esta semana una misiva muy especial y cargada de cariño les ha dado un 'chute' de fuerza. Así empieza: "Te hemos hecho un detallito y una cartita"

Enrique Espada
Enrique Espada

Periodista especializado en actualidad

Niño autista
Telecinco

Esta emotiva historia merece llegar hasta el más recóndito lugar del mundo, pero con que simplemente conciencie en las peores aulas de nuestro país sería todo un éxito. En tiempos donde el ‘bullying’, desgraciadamente, ‘camina a sus anchas’ por los colegios e institutos de toda España este relato nos recuerda que todavía hay niños generosos, empáticos y adorables.

Primero hagamos un perfil de su protagonista. Se trata del pequeño Álvaro, un niño sevillano de solo cinco años y autista. Un menor que, prácticamente desde que nació, tiene importantes dificultades para su correcto desarrollo comunicativo y social. Razón esta por la que acude a diario al ‘aula azul’ de su colegio Huerta de la Princesa de Dos Hermanas, en Sevilla.

'Aula azul': el arma de este colegio contra el acoso

Así denominan en dicho colegio al aula donde Álvaro es atendido por vocacionales profesores que se centran en él y otros niños también autistas de diferentes años. Refuerzo especial que, desde luego, no le impide ser uno más entre los compañeros de su mismo curso: dos veces por semana va a una clase con niños de su misma edad.

Segunda protagonista. Su madre. Una progenitora para la que Álvaro es el centro de lsu vida y del universo. Ni un solo día ha faltado a recogerle a la salida de clase. Pero esta semana, algo muy especial les ocurrió a ambos. Un soplo de energía positiva en forma de carta abierta les convirtió, un día más, en una jornada para el recuerdo.

Este es el contenido de le emotiva carta a Álvaro

Tercer protagonista. Terceros, mejor dicho. Todos los niños de su clase ‘a una’ para escribirle un texto con el que Patricia rompió desconsoladamente a llorar. En la primera línea. Así empieza la carta que ha llenado de amor los corazones de madre e hijo: "Te hemos hecho un detallito y una cartita. Por todo este tiempo a tu lado y como sabemos que te gusta mucho... te hemos hecho una canción". Pero, ¿por qué le tienen un aprecio tan inmenso como para escribirle una carta personalizada?

Pues bien, lo que hace este cole -de lo que deberían tomar ejemplo muchos otros que seguro que no lo hacen- es lo que se denomina como ‘integración inversa’. Esto les permite a sus compañeritos a saber empatizar con las dificultades del pequeño Álvaro, pues les llevan en grupo a dicha ‘aula azul’ y allí les explican en detalle qué es el autismo. Que entiendan ‘desde dentro’ la patología es la única forma de no crear ‘monstruos’ que vean en la diversidad una amenaza. 

Simplemente que le tengan en cuenta emociona a su madre

 "Lo hacen en pequeños grupos y le van contando qué deben hacer para conectar con niños que padecen autismo", pero lo que más “me emociona es cuando niños que no conocemos de nada vienen y dicen 'ahí está Álvaro' al verlo en el parque o en el Carrefour", explica su madre entre lágrimas de emoción a Informativos Telecinco. "El simple hecho de que lo tengan en cuenta me emociona" concluye.

Y es que la carta ni mucho menos ha sido ordenada por ningún profesor. Los emisores han sido niños de Sexto de primaria, niños más mayores que Álvaro. De forma libre han querido así hacer sentir especial a un niño al que quieren y conocen muy bien. Y es que la canción que complementa el contenido de la misiva no es cualquiera. No está elegida al azar. Sus compañeritos saben perfectamente cuál es la preferida de Álvaro y, sin lugar a dudas, es la que han elegido. 

Le dedican una canción muy especial

"Álvaro se pasa el día canturreando. Le encantan las canciones. Y una de sus favoritas es 'El cocodrilo Dante'", ha querido compartir su emocionada madre con el resto del mundo gracias a Telecinco. Momento ante la cámara en la que no ha dudado para hacer su alegato más personal sobre el asunto que tan directamente le afecta: "La sociedad está cada vez más concienciada. Antes estaban súper aislados, como en un rincón, pero ahora se entiende mejor el autismo y muchos niños, en lugar de aislarlos, tiran de ellos, los arropan."

Emotiva carta que, por cierto, el héroe de esta historia habrá podido leer porque “a Álvaro hay que enseñarle a jugar, a relacionarse con los demás... En cambio, aprendió a leer solo, casi de forma autodidacta. Él es al revés que los demás niños que hay que enseñarles a leer, pero aprenden solos a jugar", explica también su madre que nunca le dejará solo. Como tampoco lo harán, seguramente, muchos de estos niños que tanto le quieren y así se lo han demostrado.