El mediático caso sobre la desaparición de Jay Slater del pasado 17 de junio continúa envuelto en un mar de incógnitas. Casi un mes después, la Guardia Civil ha encontrado el cuerpo sin vida del joven a los pies de un barranco en la zona de Masca (Tenerife), tan solo a 20 minutos del lugar en el que se le buscaba desde hace semanas. Tal y como ha determinado la autopsia realizada por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMLCF) de Santa Cruz de Tenerife, Jay falleció por un politraumatismo a causa de la caída que habría sufrido.
Todo señala que el joven británico de 19 años acabó por accidente a los pies el barranco cuando recorría el camino de vuelta al sur de la isla. De momento, se desconocen las causas exactas por las que se produjo este suceso. Los expertos barajan varias hipótesis que señalan que su muerte podría ser consecuencia de una caída accidental o pudo ocurrir como resultado del cansancio y el estado de deshidratación que se sospecha que padecía. Aun así, todavía existen varias incógnitas sin resolver. ¿Por qué intentó recorrer a pie un camino de 10 horas pudiendo viajar en transporte público?, ¿por qué no volvió al Airbnb para cargar su teléfono móvil y pedir ayuda? o ¿por qué no llamó a un taxi?. Sin duda, es un mar de incógnitas que todavía se investigan.
Las principales hipótesis sobre la muerte de Jay Slater
Las autoridades todavía no han concluido la causa por la que Jay Slater acabó a los pies de un barranco. Aun así, la principal hipótesis sostiene que fue una “caída accidental”. Sin duda, es una zona llena de rocas muy complicada y escarpada. De hecho, el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) que localizó a Jay no pudo acceder a él a pie. Los agentes necesitaron la intervención de un helicóptero para recuperar el cuerpo sin vida del joven. Los investigadores sostienen que cualquier paso en falso en un camino tan complicado puede ser mortal.
Aun así, existen otros factores que podrían haber sido determinantes en la caída. Tal y como señaló su amiga Lucy en declaraciones a la Guardia Civil, Jay expresó en su última llamada que tenía mucha sed, estaba cansado y algo desorientado. El joven decidió recorrer la isla de norte a sur por un camino que, según han detallado varios expertos, tiene una duración de unas 10 horas aproximadas a pie. La posibilidad de caer por cansancio se sitúa sobre la mesa entre las opciones que se barajan. Aun así, los investigadores no terminan de constatar el motivo por el que Jay pretendía recorrer este largo camino a pie por un paisaje desolado e inhóspito.
Tal y como muestran los itinerarios de 'Google Maps', el trayecto se puede completar en unos 40 minutos en coche y en algunas horas más mediante transporte público. Una de las opciones que se baraja es que Jay decidiera tomar dicho camino como atajo desde el valle hacia el mar. Una integrante del equipo de búsqueda holandés contratado por la familia de Jay ha señalado en ‘Sky News’ que su casa estaba al lado de la playa y, tal vez, por este motivo tomó aquella decisión. Otro experto británico en búsquedas ha señalado en ‘Manchester Evening News’ que Jay pudo recorrer ese camino en busca de la playa mientras que, en su lugar, se dirigía a un peligroso barranco. La pregunta es si Jay era realmente consciente de lo precitada y peligrosa que era fue aquella decisión. “Es imposible ir por ese camino”, explica Van Neerbos en el metido citado.
La posibilidad de otras opciones
El joven británico llegó a la zona de Masca al norte de la isla en un coche con dos hombres mayores que conoció en el festival de música ‘New Rave Generation’. Fue tras su última noche de fiesta cuando el joven decidió volver a la zona de Los Cristianos junto a sus amigos. Se desconoce si Jay solicitó la ayuda de los dos individuos para regresar al sur de la isla, aunque es una de las opciones que podría haber tenido puesto que los hombres poseían un coche de alquiler. Tal vez lo hizo, y los individuos se negaron. Después de que la Guardia Civil interrogase a estos dos hombres no trascendió ninguna información relevante, a pesar de que fueron los últimos en ver a Jay Slater con vida. Otra de las decisiones que cree que podría haber tomado era coger un taxi. Tal vez pudo llamar desde la casa ubicada en Masca en el municipio de Buenavista del Norte antes de caminar durante horas por el valle. Lo único que está claro es que Jay emprendió el peor de los caminos solo y sin recursos suficientes con los que pasar varias horas bajo el sol. Una decisión que terminó, tristemente, en la peor de las sospechas.