Nuevo trágico suceso que recogemos en ‘Lecturas Diario’, aunque esta vez ha sucedido fuera de nuestras fronteras. A muchos kilómetros y en otro continente. En Tanzania. Una familia originaria de Getxo, Vitoria, ha sufrido un aparatoso accidente durante las que estaban siendo sus vacaciones de verano.
Tras varios días disfrutando de todas las bondades del país, principalmente de sus espectaculares monumentos naturales, la familia vasca formada por un matrimonio y sus dos hijos menores, de 15 y 17 años, se disponía a hacer una de las excursiones más populares en el país africano: visitar el famoso cráter del volcán Ngorongoro por su belleza natural y las vistas que desde allí se contemplan.
El hijo menor tiene perforado un pulmón
El acceso al lugar se realiza necesariamente a través de caminos de tierra pocos seguros que ascienden hacia el cráter. Aunque todavía se tienen que investigar las causas específicas del accidente, el vehículo en el que se encontraban volcó durante el difícil ascenso cayendo desde una altura de 600 metros.
Las consecuencias del siniestro han supuesto el desafortunado fallecimiento en el acto de madre e hija, así como heridas de gravedad en padre e hijo que en estos momentos están siendo atendidos de urgencia en el Hospital de Arusha, Tanzania. El progenitor ha sufrido varias fracturas de huesos en piernas y uno de sus brazos, mientras que su hijo tiene un pronóstico todavía peor: sufre varias lesiones en el pecho y tiene varias vértebras rotas, pero lo más preocupante es la perforación que sufre de un pulmón.
¿Es realmente peligroso el acceso a este volcán que es, claramente, uno de los mayores reclamos de Tanzania por la majestuosa estampa que ofrece? Pantanos, caudalosos ríos, llanuras de pasto y una fauna salvaje muy diferente a la ibérica le convierten en el mejor reclamo para turistas de todos los continentes. Pues bien, ‘Cadena Ser’ ha querido confirmarlo con la agencia Qualia Viajes, quienes ofrecen una sorprendente respuesta que deja al descubierto una alarmante pero desconocida realidad.
La masificación turística, posiblemente conectada con el desafortunado accidente
"Los chóferes guía tienen la formación para conducir por los cráteres. Es una zona en la que no tenía por qué producirse un accidente" porque no es altamente peligrosa, explica Gotzon Sabas, trabajador de la agencia, quien obviamente lamenta lo ocurrido. Es más, asegura que la localización del camino exacta del suceso es un lugar muy concurrido y habitual para los muchos vehículos de safari que por allí pasan para acceder al volcán.
Sabas, para encontrarle una posible explicación al accidente, expone una cruda realidad de la que los dirigentes de este país del continente africano no parecen preocuparse: la “masificación turística” que no deja de aumentar en Tanzania. Es un destino "al que cada vez viaja más gente, hemos notado que ha aumentado el número de empresas pequeñas con pocos vehículos y no las mejores condiciones", explica en el matinal ‘Hoy por hoy’.
Un trazado muy peligroso pero con final espectacular
Sin embargo, en ‘ABC’ aseguran que, en términos generales, todo el recorrido que conduce al cráter de Ngorongoro desde el que puede observarse, por ejemplo, a los ‘Cinco grandes’: león, leopardo, rinoceronte, búfalo o elefante, “no es una tarea sencilla (...) los visitantes tienen que desplazarse a la ciudad de Arusha, que es generalmente de donde parten los safaris organizados a través de una carretera asfaltada hasta Karatu, un pueblo situado justo a mitad del recorrido y donde el camino, hasta el borde del cráter, cambia para convertirse en un desplazamiento sinuoso y peligroso, especialmente durante la temporada de lluvias cuando el camino se vuelve resbaladizo”.
Pero lo peor, según explican en el diario generalista, está en las proximidades del borde de la cima del volcán, pues los coches supuestamente preparados para su conducción en zonas naturales complejas deben bajar por una acusada pendiente de 600 metros de distancia que llega hasta el no menos peligroso cráter.
¿El vehículo estaría en mal estado?
Ya dentro del cráter, el Ngorongoro ofrece inigualable belleza natural pero varios peligros que deben tenerse muy en cuenta. La buena climatología es esencial para asegurarse de un ascenso seguro, pues su camino escarpado y tortuoso siempre es un factor de riesgo al que puede incluso sumarse el posible ataque de elefantes, rinocerontes o leones contra el coche del safari y sus ocupantes.
Imaginamos que las autoridades locales estarán investigando el desgraciado accidente, por lo que pronto se sabrá si se ha tratado de un fortuito accidente o, sin embargo, el vehículo en el que los de Getxo viajaban era un vehículo en mal estado. Las muertes ya no tienen solución, pero el Gobierno Vasco y el Ministerio de Exteriores se han puesto a disposición de sus familiares para ayudar en todo lo que necesiten al padre y el hijo todavía en pronóstico reservado.