El Ministerio de Consumo se ha plantado ante las abusivas prácticas que llevan a cabo las aerolíneas con sus pasajeros. En consecuencia, ha sancionado con 150 millones de euros a cuatro compañías aéreas por cobrar el equipaje de mano que se coloca en la cabina del avión. Además, Consumo ha multado a las compañías por el corbo ilícito de la impresión de los billetes a quienes lo llevan en formato digital.
Millonaria sanción para cuatro aerolíneas
Una multa histórica de 150 millones de euros. Esta es la cifra con la que El Ministerio de Consumo ha sancionado a las compañías Volotea, Vueling, Ryanair e EasyJey por cobrar el equipaje de cabina a sus pasajeros, tal y como ha adelantado Cadena Ser. Se trata de la mayor sanción que las autoridades de consumo han impuesto por prácticas ilegales contra los clientes de estos servicios. Según establece la Ley de Navegación Aérea, esta práctica está totalmente prohibida, ya que cobrar por facturar el equipaje de cabina es ilegal. De hecho, la mayoría de las compañías aéreas cumplen con la normativa y permiten a sus pasajeros llevar una maleta de mano y una mochila en la cabina de forma gratuita.
Esta es una gran ventaja para los viajeros, ya que ahorran dinero y gozan de una mayor comodidad sobre todo de cara a viajes cortos. La organización de Consumidores fue clara y alertó en su momento que denunciaría a las aerolíneas que incumplieran la norma. A pesar de ello, son varias las aerolíneas de bajo coste que han continuado llevado a cabo esta irregularidad día tras día beneficiándose de los ingresos que reciben. Esta no es la primera sanción que Consumo impone por la irregularidad, aunque si la más cara. Una de las sentencias judiciales que avala este derecho gratito de los pasajeros obligó a la compañía Ryanair a indemnizar con 120 euros a una viajera que tuvo que pagar por llevar una maleta de mano en el interior de la cabina.
Además, la demanda obliga a devolver el importe cobrado de 32 euros. La sentencia detalla que el equipaje de mano debe considerarse “un elemento indispensable del transporte de los pasajeros y que, por consiguiente, no puede ser objeto de un suplemento de precio, siempre y cuando responda a las exigencias razonables relativas a su peso y dimensiones”. La única excusa válida que ampara la ley, por la que las compañías pueden obligar a facturar una maleta de mano, es en los casos donde la cabina va demasiado cargada. Aun así, no deben cobrar por ello y, de hecho, los pasajeros deben facturar de manera gratuita. En caso de que la compañía cobre este servicio, deberá devolver por ley el importe a los viajeros afectados. Aun así, algunas compañías aéreas prefieren cobrar el coste de esta práctica ilegal, ya que el desembolso económico es mayor que la sanción. Una situación poco ética que pone el debate sobre la mesa.
Sancionadas por obligar a imprimir los billetes
Además, las cuatro compañías también han sido sancionadas por obligar a imprimir los billetes de avión, tal y como ha informado Cadena SER. Al parecer, Ryanair obligaba a sus pasajeros a pagar 20 euros por imprimir el billete en papel a quienes lo llevan en formato digital. Según Cadena SER, “la exigencia de un coste desproporcionado por reimpresión de la tarjeta de embarque supone una práctica abusiva, al no corresponderse con costes reales asumidos por la empresa y generar un desequilibrio entre los derechos y obligaciones de las partes”.
Según la Dirección General de Consumo, esta práctica tampoco es obligatoria. Además, la asociación de consumidores sin ánimo de lucro FACUA considera que es una “práctica abusiva”. De hecho, cada vez son más los pasajeros que llevan los billetes de su avión en el teléfono móvil por comodidad. Para muchos es más sencillo acceder al billete con un ‘click’ que a través de un papel que deben llevar encima. Lo mismo ocurre en otro tipo de transporte como son los autobuses o los trenes de larga distancia.