Esto es lo que puedes hacer en el único territorio sin ley del mundo que no pertenece a ningún país

Jeremiah Heaton, un granjero estadounidense, ha viajado hasta Bir Tawil para proclamar a su hija princesa en el único territorio que no pertenece a ningún país.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Corona
CANVA

Aunque la mayoría de los territorios del planeta Tierra son gobernados y pertenecen a un determinado país, lo cierto es que existe todavía un único lugar cuya soberanía es una incógnita. Conocido como Bir Tawil, no pasa desapercibido ya que se ubica en un enorme desierto entre Egipto y Sudán. Aun así, este terreno nunca ha sido reclamado por ningún país. Ahora, un granjero estadounidense ha reclamado para su familia el espacio con el objetivo de que su hija pueda cumplir el sueño de convertirse en princesa.

Princesa en la "tierra de nadie" 

Jeremiah Heaton ha perseguido desde hace años hacer realidad el complicado sueño de su pequeña de 6 años. Emily deseaba convertirse en princesa algún día más allá de las historias de hadas y cuentos con los que soñaba. Es por este motivo que su padre viajó hasta el único territorio del mundo que no corresponde a ningún país en busca de un título real. Para sorpresa de muchos, existe un lugar ubicado al noroeste de África entre Egipto y Sudán que recibe el nombre de Bir Tawil sin soberanía alguna ni tampoco leyes. Lo cierto es que son muchas las personas que viajan hasta allí con el objetivo de reclamar para sí mismas este lugar.

Jeremiah Heaton sabía que esta era una gran oportunidad para convertir a su hija princesa. Si embargo, llegar a este lugar desde Virginia (Estados Unidos) no ha sido nada fácil para el granjero más allá de la distancia que separa a los dos destinos. Quienes apuestan por la conocida ‘tierra de nadie’ afrontan un viaje muy complicado entre caminos desérticos y minas. Para más inri, los viajeros como Jeremiah se encuentran en ocasiones con peligrosas bandas armadas en el trayecto. Aunque Bir Tawil no pertenece a ningún país, son muchas las personas que se han autoproclamado este territorio de forma no oficial. De hecho, muchos de ellos lo han hecho con tono irónico. Jeremiah Heaton ha sido uno de ellos. Tras recorrer más de 10.000 kilómetros, el estadounidense nombró este territorio el “Reino de Sudán del Norte” tras plantar allí su propia bandera y se autoproclamó rey del lugar

A partir de este momento, su pequeña Emily se convirtió en princesa del territorio. La realidad es que esta acción no tiene relevancia jurídica alguna, pero si representa a nivel personal un sueño cumplido para la familia de Jeremiah. El granjero ha cumplido el sueño de su hija que ahora, por fin, es princesa. Aunque todo esto ocurrió hace más cinco años, Jeremiah no ha sido el único en autoproclamarse rey de Bir Tawil. La historia del granjero ha traspasado fronteras y diversos medios extranjeros se han hecho eco de la noticia. Tras viralizarse, son muchos otros los que han viajado hasta el lugar en busca de cumplir un objetivo similar. Suyash Dixit, un empresario de la India también llegó hasta Bir Tawil en 2017 para nombrarlo el “Reino de Dixit”. El empresario no solo se autoproclamó rey del territorio, sino que, además, nombró a su padre primer ministro. Suyash Dixit compartió su nuevo título en redes sociales y la noticia también se ha hecho de lo más viral en la India.

Tierra de nadie y una zona llena de tesoros

Quienes deciden viajar hasta Bir Tawil, en ocasiones, se encuentran con peligrosas bandas o saqueadores por el camino. Lo cierto es que el conocido “territorio de nadie” también posee ciertas leyendas que atrae cada año a decenas de cazatesoros y exploradores. Muchos creen que bajo este territorio existen minas de oro. Por este motivo llegar hasta Bir Tawil no es nada fácil. El viaje es largo y puede durar entre dos días y una semana despendiendo de la zona de África desde la que se comience la travesía. Quienes ya han visitado antes este lugar, recomiendan planificar adecuadamente el trayecto y viajar bien equipados con todo lo necesario para sobrevivir. La mayoría parten desde Asuán, Egipto o Jartum, ya que son algunas de las ciudades cercanas más grandes donde se pueden conseguir suministros como combustible, comida y un buen medio de transporte. Sin duda, viajar con una buena red de suministros es fundamental para llevar a cabo esta travesía ya que no existen pueblos, fuentes de agua ni otros servicios alrededor de Bir Tawil.

En general, el camino para llegar hasta la “tierra de nadie” es accidentado y complicado con caminos arenosos y rocosos. Por ello, se necesita un todoterreno u otro tipo de vehículo similar capaz de soportar sus senderos. Otro de los hándicaps que hay que tener en cuenta es el complicado clima y las condiciones adversas que este presenta, sobre todo, cuando se acerca la noche. El clima allí es desértico y registra temperaturas medias anuales de entre 26ºC y 32ºC. Sin embargo, los termómetros superan los 43ºC durante el verano, por lo que no se recomienda viajar en esta época del año calificada como la más peligrosa. Generalmente, la condición climática dificulta a muchos llegar hasta Bir Tawil y es uno de los factores más relevantes. Además, aunque la “tierra de nadie” no posee ley alguna, si hay que tener en cuenta las normas de los distintos territorios cercanos a este a la hora de solicitar permisos para acceder a las zonas fronterizas.