Elena Huelva fallecía el 3 de enero de 2023 como consecuencia del sarcoma de Ewing que padecía, un tipo de cáncer poco común y para el que se necesita mucha investigación, así como para otros tumores desconocidos para la mayoría de las personas. Su historia dio la vuelta al mundo a través de sus perfiles en las redes sociales, donde fue narrando su día a día con una sonrisa que se nos quedó grabada, así como con su lema, "mis ganas ganan", porque si hablamos de esta enfermedad nadie gana ninguna batalla y la lucha tiene que ser la de todos para que el porcentaje de supervivencia aumente sin descanso. Para ello, su hermana Emi continúa con un legado importantísimo y está al lado de las asociaciones, que junto a Lilly han presentado el estudio social "En cáncer, ninguna duda es tonta".
Una lucha de todos y un ejemplo a seguir
La lucha contra el cáncer nos corresponde a todos, ya que cada persona puede aportar de muchas formas y hacer que la investigación avance a un ritmo más acelerado, no solo en aquellos tumores que afectan a una gran parte de la población, sino también en los considerados como "extraños" por la detección de un menor número de casos.
Elena Huelva ha sido, es y será un ejemplo a seguir, porque más allá de su historia, nos ha dejado mensajes eternos y ha transformado todos esos 'likes' y seguidores en un altavoz para concienciar a cientos de miles de personas, tal y como reconoce su hermana Emi: “El acto tan generoso de mi hermana enfrentándose a cada adversidad con esa actitud hace que me sienta orgullosa cada día”.
En su caso, el mensaje emocionó, traspasó corazones y conmovió al mundo, algo que les permitió, nos dice, "poder dar voz y seguir poniendo ese granito de arena", porque su hermana "aprendió a trasladar lo que le estaba sucediendo y darle la vuelta”. En cuanto al acompañamiento de las personas que están al lado del paciente oncológico, considera que “hay que buscar el equilibrio entre no quitarle dureza o importancia, pero dar el matiz de esperanza y positivismo dentro de la situación”.
Aunque muchas veces no es fácil, “algo de lo que no se va a arrepentir esa persona es de estar a su lado. No hay una actitud correcta, pero estando es suficiente”, añade como consejo y nos deja otro mensaje más que nos cala: “Aprendí que lo que te sucede en la vida no lo puedes cambiar, pero sí el proceso con una actitud como la de mi hermana, porque tenemos que vivir el momento, ya que te puede llegar un giro”.
"En cáncer, ninguna duda es tonta"
Emi Huelva se ha sumado a la farmacéutica Lilly, impulsora del estudio y a otras seis asociaciones y sociedades de afectados y dedicadas a la lucha contra el cáncer en un estudio social que permite acabar con las respuestas sin resolver de pacientes por miedo, vergüenza o desconocimiento, porque cuando hablamos de cáncer, resumen, "ninguna duda es tonta" y la hermana de Elena incide con acierto en que "no se pierde nada por preguntar", así como en la importancia de la comunicación con los médicos.
El estudio está dentro de la iniciativa de concienciación, que incluye cinco guías a disposición de todas las personas que las necesiten y en este sentido también podemos ayudar todos, ya que como reclama, “contar algo que te ha pasado o transmitir tu duda puede ayudar a la investigación”, clave para seguir avanzando en la lucha: “Invertir en ello en todos los tipos de cáncer, porque los más sonados son los que tienen más supervivencia”.
“Hay veces que las noticias pasan de largo, se nos olvida muy pronto mucho de lo que pasa, el mundo va muy rápido y nos tenemos que quedar con la importancia que tiene la salud y ponerla como única prioridad, porque si no ponemos la vida como lo más importante no sé qué vamos a poner en su lugar”, sentencia la escritora de 'Todo lo que ganamos. ¿Y si después es nunca?'.
En el libro, Emi trata de inspirar a los lectores y lectoras con todo el amor que su hermana ha dejado en ella, un ángel con un mensaje eterno que continúa tocando los corazones de tantas personas. Retomando el estudio, es muy importante que podamos expresar todas esas dudas, insiste, para acabar también con “ese miedo que inunda tanto a los familiares como los propios pacientes”.