La fotografía ya no es tan alegre como la que ilustra esta noticia. Era la primera que saltaba a los medios de comunicación allá por el 13 de mayo, cuando estallaba el cisma de las monjas rebeldes de Belorado con el Arzobispado de Burgos y el Vaticano. Entonces, las sonrisas eran infinitas en las clarisas, que todavía no habían perdido sus títulos propiedades a la espera de una excomunión que llegaría el 21 de junio, tras una denuncia y varias acusaciones cruzadas. Sor María Amparo tomaba la delantera el 18 de mayo, abandonaba el convento y aseguraba que lo que capitaneaba, en ese momento, Pablo de Rojas, era una secta en la que ella no iba a participar y, ahora, otra compañera ha seguido sus pasos.
Sor Paz se iba hace un mes del monasterio de La Bretonera, un dato que sostenía en 'Todo es mentira' el director de 'Religión Digital', quien analizaba lo que puede suponer esta importante huida, ya que estamos hablando de la que fuera vicaria entre las religiosas hasta que perdieran la condición de clarisas cuando fueron excomulgadas. Sus diferencias con Sor Isabel de la Trinidad se habrían hecho evidentes y aunque la exabadesa haya mantenido al rebaño a su lado, podría estar perdiendo poder. Ya se fueron el cura coctelero, José Ceacero y Pablo de Rojas, en su día y del primero de ellos no se ha vuelto a saber nada en los medios de comunicación, ante los que actuaba como portavoz.
El abandono de Sor Paz: la exvicaria de las monjas rebeldes de Belorado
Aunque Sor Sion lleve la voz cantante y muchas veces la batuta de la orquesta monacal, la segunda de abordo en el convento de Belorado era Sor Paz, ya que la vicaria es la que ostenta ese cargo de segunda superiora en los monasterios. "El Arzobispado nos ha comentado que tiene todas las puertas abiertas, pero todavía no se ha querido poner en contacto durante todo este mes con ellos, luego hay que ir con tiento a la hora de calibrar cuál es la decisión real y auténtica de Sor Paz, pero están completamente dispuestos a demostrar que con esto se está resquebrajando la unidad del cisma y de las monjas de Belorado y, por otra parte, están abiertos a que cualquiera de las otras que siga el mismo proceso, arrepentida, vuelva a ser admitida como clarisa", contestaba en el programa de 'Cuatro' el director de 'Religión Digital', José Manuel Vidal.
Uno de los detalles que nos llamaban la atención es que en la entrevista que concedieron a 'Código 10', era Sor Israel la que acompañaba a la exabadesa y en la que ofrecieron en el canal de 'Macabeo' también participaba esa hermana al lado de Sor Sion. Esto confirmaría que Sor Paz dijo adiós a sus compañeras hace ya varias semanas, ya que en mayo era ella una de las tres religiosas que acudía a interponer la denuncia contra Mario Iceta y ahora se habría distanciado de las directrices de Laura García de Viedma, exabadesa, que sigue acumulando detractores con el paso del tiempo. José Ceacero, no obstante, se fue sin hacer ruido y si bien Pablo de Rojas hablaba de sus discrepancias con Sor Isabel, el que fuera portavoz no se ha pronunciado tras su salida.
Puede marcar un antes y un después y el paso a otras monjas antes de que llegue el desahucio, pero el responsable del citado medio religioso mantiene prudencia, porque "de momento solo sabemos del abandono de ella, pero si ella tenía el mando elegido ha puesto pies en polvorosa, me imagino que detrás pueden ir otras". En cuanto al desalojo, sostiene que "el Arzobispado está dispuesto ya a incoar el proceso porque creen que son ocupas ilegítimas. Han tenido varios descalabros durante los últimos días, porque se les ha ido la vicaria y el obispo sedevacantista brasileño, Rodrigo Henrique Ribeiro Da Silva".
Sor María Amparo, la primera en salir del convento de Belorado
El 18 de mayo, poco más de un mes después de que conociéramos el manifiesto católico con el que las monjas rebeldes de Belorado abandonaban la Iglesia, una de ellas, Sor María Amparo, se desentendía de lo que allí estaba ocurriendo y abandonaba el lugar sin querer participar en lo que dirigía el polémico Pablo de Rojas, obispo excomulgado en 2019 y que para ella estaba empujándolas a una secta, de la que no tenía problema en hablar en la entrevista que concedía al 'Diario de Burgos'. Después de 62 años como religiosa en Vitoria y Belorado, decidía partir ante la situación que estaba observando, con pena y preocupación al alejarse de sus compañeras y por la vulnerabilidad de las más mayores, ya que entendía que no era el lugar idóneo y tampoco se daban las condiciones para que recibieran los cuidados y necesidades requeridas.
"He sufrido una vigilancia total para que no pudiera hablar con las hermanas mayores. No me han dejado despedirme de ellas. Igual ni saben que ya no estoy allí. Fue una decisión firme: tenía que salir. Sobre todo, para no pertenecer a esta secta, por nada del mundo. En ese ambiente ya no se podía estar", contestaba para el citado diario. Un testimonio que sobrecogía, más aún cuando crecía la inquietud en el Arzobispado de Burgos y la Comunidad Religiosa de Clarisas, que veían con angustia la situación en la que habían podido quedar las monjas de mayor edad, a las que dejaron fuera del decreto de excomunión. Sor María Amparo encontró cobijo en el note de la provincia, en el monasterio de Castil de Lences, un lugar al que podría haber acudido Sor Paz, aunque todavía se desconoce cuál ha sido su destino, tal como apuntaba Vidal.