Me preocupa Belén Rodríguez, no escucha a los que la quieren

He sido su refugio en muchas ocasiones y estoy muy orgullosa de haberlo sido. El paso de los años ha hecho que nuestra relación no sea tan estrecha, porque antes nos veíamos a diario en el trabajo. Cuando dejé de trabajar en los programas de mi madre, de alguna manera desaparezco del día a día de mis compañeros. Eso no quita que mi cariño y el afecto que sentía por ellos siga existiendo.

 Siempre he sabido que Kiko Hernández era un hombre especial en la vida de Belén. Confieso que nunca he tenido ninguna conversación con ella en la que me contara algo sobre su relación con Kiko. Belén ha tenido vidas paralelas. Una con Kiko y otra con el resto de sus amigos. Nunca hemos estado por ahí los tres juntos, excepto una vez que vinieron a mi cumpleaños cuando yo vivía en el ático. Ellos estaban cenando por Madrid y les dije que se pasaran luego a tomar algo. Fue la única vez que los dos juntos han venido a mi casa.

Mentiría si dijera que no estoy preocupada por ella. Lo estoy y mucho. Sé de su fragilidad emocional y sé que, desgraciadamente, en los momentos muy críticos no escucha a las personas que la quieren. Eso, Belén, te hace un gran mal. Entre otras cosas, los amigos de verdad están para escucharnos aun cuando no nos guste lo que nos digan.