Hablando de amores. El pasado viernes fui al ‘Deluxe’ para charlar con mi compañera María Patiño. Acepté la entrevista sin problema. Creo que era la primera vez que no me sentía inquieta. Es habitual que se me entreviste o me pregunten por la calle, pero estoy más acostumbrada a estar en el otro lado. Aun así, me sentí tranquila y cómoda. Después de la entrevista, recibí felicitaciones del director del ‘Deluxe’ y, también, de la directora del programa ‘Fiesta’.
En esa charla hablamos de amor, de sexo y de hombres. Yo conté la verdad, porque os he contado en estas páginas, también, que desde hace tiempo me encontraba muerta en cuanto al deseo de un hombre. Eso no me ha provocado ninguna ansiedad ni tristeza. Al revés, he sentido una gran tranquilidad. Pensé que esa sensación continuaría perenne en el tiempo. Lo que es el cuerpo humano, que cuando estás donde crees que quieres estar empieza a despertarse cierto interés en mirar a un hombre, hablar con él y tomar una copa.
Que quede bien claro, cuando hablo de los sentimientos de mi cuerpo nada tiene que ver con la portada que se publicó hace unos meses en otra revista. Como se ha podido demostrar, yo no mentía. De donde no hay, no se puede sacar. Lo que más me preocupa es salir de mi zona de confort. Llevo muchos años en esa zona y ahí he estado feliz y tranquila. Dar el paso de salir de ahí no me da estabilidad sino, más bien, intranquilidad. Entonces, soy de las que doy un paso para delante y 25 para atrás. No sé si en los próximos meses, cuando pase el tiempo, seré capaz de andar solo hacia delante