Si ya cada uno tenemos nuestras penas, encima tenemos que convivir con esta ómicron que nos está llevando por delante a casi todos. Raro es con la gente que hablas que no tenga a nadie muy cercano contagiado. De hecho, no he podido pasar las navidades con mi hermana y mi cuñado porque ellos han tenido contacto cercano con positivos. Para no poner en peligro a mi madre decidimos, finalmente, no cenar juntos. A pesar de este inconveniente, hicimos una videollamada para que mi hermana felicitara a mi madre. Después, mi hija y yo hablamos con Carmen y su marido para felicitarnos la Navidad. Mi hermana le dijo al novio de mi hija: “Carlos, pensaba haberte conocido hoy. Espero poder hacerlo pronto”. Yo también deseo que sea así.
Proteger a los mayores
Al final lo que más importa es que protejamos a las personas mayores. No podemos dejar de vivir ni de trabajar porque eso sería una ruina para este país. Ojalá, como ha dicho algún científico, la virulencia en el contagio de esta variante sirva para debilitar tanto al virus y estemos todos inmunizados. Los médicos afirman que todos pasaremos por la covid-19 en algún momento y muchos de los que me estáis leyendo no la habréis pasado solamente una vez, sino dos. Esto ha llegado aquí para instalarse.