Ahorro todo el año para alquilar mi árbol de Navidad

Dios no me ha dado esa virtud, ni otras muchas, pero como estamos hablando de la Navidad… Me admira que en casa de mis amigas y de mi familia no falte ningún detalle. Para mí es un estrés.

Cuando me decido a poner el árbol, llega la siguiente odisea. ¿Cómo se colocan las bolas y las luces para que quede bonito? No tengo ni idea. Siempre cargo más una parte del árbol que otra, así que desde hace unos años encontré la solución. Nos os llevéis las manos a la cabeza, pero ahorro todo el año para alquilar mi árbol de Navidad. Lo malo es que no es barato.

Lo bueno es que cada año me lo adornan diferente con las nuevas tendencias. Lo divertido es que nadie, hasta ahora, lo sabía y todos pensaban que me lo curraba yo. Antes también ponía adornos en la mesa, pero ya con el árbol tenemos suficiente. Sinceramente, me sobra y me basta.

Si pensáis que el único problema para mí es adornar el árbol, os equivocáis. Otro comedero de cabeza: ¿dónde hay que colocarlo? Cuando vivía en el ático, el lugar estaba muy definido, pero en esta nueva casa no encontraba un sitio adecuado; así que lo puse delante de una estantería. 

Cuando lo vio mi amiga Olivia se horrorizó y me cambió el árbol de sitio. Tenía toda la razón, porque tiene un sentido de la decoración navideña muy desarrollado. Aunque os parezca una estupidez, para mí lo del árbol es un suplicio .

Ya he encargado el de este año. Cuando lo traigan haré una foto para que opinéis y, como no lo he decorado yo, critiquéis lo que queráis porque me va a dar lo mismo.