¿Tú también quieres inaugurar la temporada de otoño/invierno con un cambio de look? Dicen que septiembre es una de las mejores épocas para cortarse el pelo. Es momento de nuevos propósitos, cambio de rutinas e inicio de objetivos y lo de dar una nueva vida a la melena se coloca como una opción motivadora para dar comienzo al nuevo curso. Si es tu caso, querida lectora, debes saber que este otoño promete un mix de estilos con los que será difícil decidirse. Y el corte wolf cut es uno de los favoritos de los expertos.
Si quieres potenciar tu lado más rebelde y salvaje, estás de enhorabuena porque se llevan muchísimos cortes de pelo como el ya famosísimo mullet (se llevarán muy marcados o fusionados con el pixie, es decir, mixie) o el shaggy, que es muy cool y queda especialmente bien en mujeres de cabello no muy grueso con un rostro anguloso, delgado. A ellos, se une también este corte del que te queremos hablar hoy y que vuelve dos años después más suavizado y adaptado a los estilos.
Qué es el wolf cut
Se trata de un corte de pelo que ya fue un icono de los años 2000 y por el que apostaron grandes del mundo del cabello como Llongueras. Es un tipo de look que va escalado con capas y que marcó una década allá por los años 70. Durante esos años, eran muy características las puntas hacia afuera y, aunque ahora todavía se lleva el mismo concepto, es mucho más tendencia realizarlo más ondulado pero manteniendo ese extra de volumen que lo caracteriza.
Al igual que el frame cut, es un corte con mucho movimiento que está creado a base de muchas capas con mucho escalado en la parte delantera. Este tipo de cortes tan capeados en la zona delantera le dan a nuestro look un extra de volumen, por lo que se convierte, por ejemplo, un corte ideal para cabellos largos si son muy enteros, ya que sin capas son incapaces de coger volumen.
El corte de pelo favorito de los expertos
Paul Tudor, director y primer estilista del salón David Künzle Fuencarral dice que es un corte de pelo que “queda mejor en cabellos con más volumen y ligeramente ondulados, pero al llevar muchas capas, debe evitarse en los más rizados. Se mantiene fácilmente y como consejo, siempre secarlo con la cabeza hacia abajo, usando un fijador tipo espuma o cera para aportar textura. En realidad son dos cortes en uno, ya que mezcla el shag vintage con el mullet, es un corte escalado que resalta más si se lleva despeinado”.
Por otro lado, Eduardo Sánchez, director artístico de Maison Eduardo Sánchez, anima a hacérselo a quienes buscan un estilo juvenil. “¿Tienes un estilo desenfadado y moderno? ¡Esta es la opción ideal! Con un rotundo degradado que aporta movimiento y dinamismo, este corte es versátil y perfecto para cabellos lisos y ondulados. Es actual y estiloso y además, encaja con todas las formas del rostro, especialmente en rostros ovalados y alargados”, afirma.
Este corte triunfa entre los que más saben sobre el cabello porque es un corte de pelo híbrido. Si a la hora de vestirnos mezclamos tejidos y estampados, lo mismo sucede con el pelo. "La década de los 70 nos inspira y sugiere que peinemos los mechones desfilados hacia los lados. También que le demos más volumen. Esto lo podemos conseguir mezclando un mullet y un shag, también con un wolf cut que es el resultado de varios estilos de corte", dice Raquel Saiz de Salón Blue by Raquel Saiz desde Torrelavega (Cantabria), confirmando que el wolf es una muy buena opción.
A quién favorece el corte wolf cut
Aunque eso sí, para escogerlo debes tener muy en cuenta como sea tú melena. El resultado depende del tipo de pelo que tengas y algunos cortes te favorecerán más que otros. En el caso del wolf cut, las capas es una técnica que favorece al saneamiento del cabello, aportando gran volumen y movimiento, por lo que, como decimos, es perfecto para aquellas personas que tengan el pelo muy lacio. Si tienes el pelo rizado todos estos cortes te favorecerán dado que cuanto más capa tenga el rizo quedará más natural y voluminoso.
Si no es tu caso, debes saber que su éxito no solo se debe a que es una tendencia que aboga por los looks más desenfadados, despeinados o relajados, sino también por un corte que encaja en todas las formas del rostro, resaltando aún más en aquellos más alargados u ovalados, ya que consigue acortarlos con el flequillo.