Nuevo año y nuevos propósitos. Si uno de ellos es mejorar tu rutina de cuidado facial para tener una piel más bonita y rejuvenecida antes debes tener en cuenta los consejos de las expertas en cosmética.
Hemos preguntado a las que más saben de piel por los errores comunes que cometemos cuando elegimos o aplicamos nuestras cremas y sérums. La intención siempre es buena y el conocimiento sobre los ingredientes, sus beneficios, etc está mejorando ampliamente entre la población.
Sin embargo, seguimos metiendo la pata con detalles que pueden arruinar nuestra inversión en tiempo y en dinero. Si quieres sacar el máximo partido de tu rutina de cuidado facial, toma nota de lo que NO debes hacer con tu piel.
Errores comunes en el cuidado de la piel
- "Un error habitual es usar la cosmética que utilizan otros sin tener en cuenta lo que necesita nuestra piel. Hay que acudir a productos que respondan a nuestras necesidades particulares y que traten aquellas preocupaciones específicas que tenemos. También hay que entender la condición en la que está nuestra piel. Determinada crema puede ofrecer muchos efectos en una piel, y los contrarios o hasta aquellos que no deseamos en otra", explica Raquel González, cosmetologa y directora técnica de Perricone MD.
- "A veces, no sacamos todo el partido a nuestra crema o creemos que no nos viene bien y es porque estamos usando la cantidad equivocada. Una cantidad muy pequeña puede producir que no le estemos aportando a nuestra piel todo lo que necesita, y por el contrario, pasarnos de cantidad, puede llegar a saturarla, sobre todo con aquellos cosméticos con mayor carga de activos. La cantidad es estándar suele ser el tamaño de una avellana", explica Sonia Ferreiro, cosmetologa y biotecnóloga en Byoode.
- "Aunque las cremas son imprescindibles para nuestra piel, cuando tenemos alguna preocupación, suele ser más efectivo para tratarla un suero. Por ello, aunque las cremas con retinol son muy famosas, por ejemplo, suele ser más efectivo utilizar este principio activo en un sérum. Esto no significa que tengamos que usar un suero en lugar de una crema, sino que debemos entender nuestra piel, dejarnos aconsejar por expertos y hacer el combo de suero y crema adecuado para tratar las cosas que nos preocupan o las necesidades de nuestra piel", nos dice Estefanía Nieto, directora técnica de Medik8.
- "Para saber el efecto que produce una crema en nuestra piel, le tenemos que dar de margen entre uno y tres meses para dejar que trabaje y que demuestre sus efectos a corto o largo plazo. A veces, dejamos una crema porque creemos que no nos está haciendo efecto, y esto lleva a que suframos una impaciencia cosmética que nos hace cambiar de producto continuamente y no sacarle el jugo a un producto que realmente puede estar beneficiando a nuestra piel, pero no le estamos dando el margen necesario para demostrarlo", asegura Mireia Fernández, directora técnica de Omorovicza.
- "Por increíble que aparezca, algo que puede potenciar mucho los efectos de nuestra crema hidratante es hacer una correcta limpieza de la piel. Cuando limpiamos la piel por la mañana y luego por la noche hacemos una doble limpieza para eliminar restos de maquillaje y SPF, estamos aumentando la permeabilidad de la piel. Esto significa que nuestra piel se vuelve más receptiva a los cosméticos que le vamos aplicar. A veces, los cosméticos que usamos no nos hacen tanto efecto porque los estamos aplicando sobre una piel que no está todo limpia que debería ni todo lo permeable que podría estar", apunta Marta Agustí, directora técnica de Boutijour.
- “La autoprescripción es en cierto modo una forma de automedicación, pero con un producto para el cuidado de la piel. “Todos los inconvenientes que se han atribuido a la automedicación, en realidad lo son también para la autoprescripción cosmética”, apunta Inmaculada Canterla, farmacéutica y experta en dermocosmética que defiende la importancia de que sea un profesional el que prescriba qué cosméticos han de aplicarse.