Se ha convertido en una de las manicuras del verano pero también tendrá un lugar destacado en otoño y es que nos cuesta decir adiós de manera radical a los tonos más delicados y versátiles de la temporada.
Antes de poner rumbo a sus vacaciones en Punta Cana, Irene Rosales ha puesto a punto sus manos y sus pies con el tono más dulce de la paleta cromática. La mujer de Kiko Rivera se decantaba por un color rosa empolvado o pastel de gran cobertura, una opción discreta y elegante que combina con todo. Su minimalismo la hace más perfecta si cabe aunque si deseas un plus, puedes optar por un nail art en tonos flúor o incluso incluir alguna aplicación en forma de pedrería.
Se trata de una opción muy solicitada en los centros de belleza sea cual sea la estación del año en la que nos encontremos ya que no es tan luminoso como el blanco pero crea el mismo efecto que hace que tampoco pase desapercibido para nadie. Una de las manicuras más femeninas, muy utilizadas en eventos especiales, incluso para novias, también perfectas para lucirlas tras las vacaciones de verano, ya que tienen la capacidad de resaltar nuestro bronceado al máximo.
Irene Rosales presume de manicura
Irene Rosales lleva las uñas de una forma almendrada no demasiado largas que hace que sus manos se vean aún más estilizadas y rejuvenecidas. Además, es ideal para las mujeres todoterreno ya que podrás espaciar las visitas al centro de belleza al ser una tonalidad muy natural que se fusiona a la perfección con el largo de nuestra uña.
Tanto si eres amante de las uñas cortas o eres una apasionada de la longitud XXL el rosa nude es tu color.