El verano de lujo de Marta Ortega entre viajes, exclusivos caprichos y un triunfo más allá de Inditex

Es una de las mujeres más importantes del mundo de la moda, la heredera de una de las empresas textiles más exitosas de la historia y de nuestro país. Hablamos de Marta Ortega (40 años) que acaba de dejarse ver en los Juegos Olímpicos de París, desde los que ha dado comienzo de manera oficial a sus vacaciones familiares, unas en las que no falta ningún tipo de detalle, incluyendo un nuevo yate de lujo en el que están pasando estos días tan especiales de verano.

El yate de lujo de Marta Ortega y familia

Según informa ‘Vanitatis’, Marta y su marido, Carlos Torretta, han aprovechado su estancia en Francia para reunirse con la familia Ortega y dar comienzo a sus vacaciones. Francia suele ser uno de los destinos favoritos del clan, que solían pasar la temporada estival a bordo del megayate conocido como Drizzle, embarcación que vendieron este año por muchos millones de euros. A pesar de haberse deshecho de este, Amancio Ortega sigue contando con el Valoria B, un modelo más pequeño y clásico con el que disfruta saliendo a navegar junto a su mujer, Flora.

Según el citado medio, el portal ‘Hamilton Marine’ asegura que el Drizzle se vendió por unos 76 millones de euros, siendo un barco en el que podían hospedarse hasta 12 invitados en los siete camarotes con los que contaba, habiendo espacio también para 18 tripulantes. En cualquier caso, no parece que vayan a echar de menos al citado barco ya que el diario ‘Expansión’ confirma que Amancio ya tiene un sustituto aún más lujoso, un yate que le habría costado 182 millones de euros y cuya construcción ha sido realizada por el mismo astillero que realizó el Drizzle, Feadship. Sin duda, la familia no escatima en gastos cuando se trata de juntarse todos en un mismo espacio, aunque este sea uno por encima del mar.

El nuevo jet que ha adquirido Marta Ortega

Si parecía algo excesivo el precio del yate que acaba de adquirir Amancio Ortega, aquí no terminan los caprichos de la familia, ya que su hija también acaba de comprar otro vehículo, aunque este se trata de uno que avanza por aire. La presidenta de Inditex acaba de comprarse un nuevo jet privado, el Gulfstream G650ER, que definen como el avión más rápido del mundo. "Marta Ortega viaja muchísimo, el ritmo de trabajo de la presidenta es muy alto; quiere estar en todas partes", asegura ‘Vanitatis’ que diferentes fuentes afirmaron a Cote Villar. "Necesitaba un lugar privado para poder tener momentos de intimidad entre tanto viaje, por lo que acaban de invertir en un avión más grande donde hay una zona privada”.

 

 

 

 

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El mismo departamento de prensa de Inditex confirmaba esta compra, dejando claro que no será un avión que utilice solo Marta, ya que estará a disposición de todo el equipo directivo de Inditex, que tienen un ritmo de trabajo bastante alto. Tal y como informa ‘La Voz de Galicia’, el aparato ha costado unos 65 millones de euros y se suministra aire 100 % fresco cada dos o tres minutos, mientras que la tecnología de ionización neutraliza alérgenos y virus. Este cuenta con numerosas ventanas panorámicas ovaladas, de las más grandes en este tipo de aviones, dejando entrar muchísima luz a través de ellas, siendo también uno de los aviones más silenciosos. Además cada uno de sus asientos se convierten en camas, lo que hace posible el descanso de sus pasajeros sin problema alguno.

El citado medio también asegura que, gracias a “su nueva tecnología aeronáutica y los motores Rolls-Royce” el aparato aumenta bastante la velocidad, siendo capaces de “ realizar trayectos de más de 10 horas sin tener que aterrizar para repostar, alcanzando los 1.100 kilómetros por hora”. Este avión descansará en “un hangar propio en el aeropuerto internacional de Santiago-Rosalía de Castro”.

Marta Ortega y su medalla en París 2024

Una de las pasiones de Marta Ortega es la venta y compra de caballos, por lo que este año no dudó en ceder uno de estos animales a los Países Bajos, que usaron a Beauville Z para competir en la categoría de salto. Era el neerlandés Maikel van der Vleuten el que montaba a este impresionante caballo y juntos lograban el tercer puesto, lo que supuso una medalla de bronce para este país gracias a Marta, que no dudó en fotografiarse junto al jinete, que incluso se quitó la medalla del cuello y se la cedió a la famosa empresaria.