Los últimos golpes que han roto la vida de Sofía Suescun: de su 'infección extrema' al drama con Maite Galdeano

Cuando todo parecía ir mejor en la vida de Sofía Suescun (28 años) en las últimas horas las cosas se han complicado un poco para la influencer. Esta sigue sin hablarse con su madre, Maite Galdeano, con la que tuvo un gran enfrentamiento debido a los comportamientos de su progenitora, a la que terminó por “echar” de su casa, llevando ya un tiempo separadas, pero ahora parece que la de Navarra se ha comprado una parcela muy cerca de donde vive su hija en su último intento por regresar a su vida, algo que no ha gustado nada a la joven y a su pareja, Kiko Jiménez. A esto se suma que uno de sus gatos acaba de fallecer y que Sofía casi pierde un dedo este fin de semana, dos enormes baches de los que ahora tiene que recuperarse.

Sofía Suescun a punto de perder un dedo

La creadora de contenido lleva un tiempo totalmente centrada en su bienestar y en disfrutar del día a día con su novio, sus entrenamientos y sus mascotas, lo más importante para ella. Sofía se ha mostrado muy sincera con todos sus seguidores en todo momento, compartiendo cada uno de sus pensamientos y vivencias, tanto buenas como malas, queriendo ser lo más transparente posible. Es por eso que este fin de semana quiso compartir una imagen bastante impactante de su dedo pulgar bastante hinchado y con una especie de verruga. "Infección extrema. ¿Algún tip para no perder el dedo?", escribía Sofía al comienzo del texto que acompañó a esta foto.

"Me duele muchísimo. Es más, esta noche la he pasado mal. Tengo una contractura desde ayer que me ha dejado rígida y el dolor de espalda me ha despertado además del dolor del dedo", continuaba la joven, que no ha vuelto a compartir con sus followers cómo acabó esta historia, aunque hemos podido verla haciendo ejercicio más tarde, así como preocupada por uno de sus gatos, que tristemente ha fallecido.

Fallece el gato de Sofía Suescun

Si con esto no tenía suficiente, Sofía compartió su otra gran preocupación estos días, y es que su gato Indio no se encontraba bien: ''Acabamos de salir urgentemente de casa porque Indio, mi gato, respira fatal. Pinta fatal, yo es que me pongo siempre en lo peor (...) Ha podido ser un golpe o un atropello'', narraba en las historias temporales de su cuenta oficial de Instagram. Tras esto, la joven compartía un vídeo de ella con el gatete en el que se apreciaba como este respiraba mal, algo que la preocupó muchísimo y creaba la alarma entre sus seguidores.

Poco más tarde, la ganadora de ‘Gran Hermano’ compartía la triste y terrible noticia de que Indio no había superado este bache y había fallecido: ''Indio ha muerto a las 23:15 (...) El más pequeño de todos mis gatos, el más travieso e independiente desde que empecé a vivir en el campo. Desde el viernes estaba extremadamente cariñoso, cosa que me llamó la atención, pero en ningún caso para preocuparme. Viernes y sábado dormí con él como cuando era un bebé y para mí fue un regalo. Seguramente él ya sabía lo que iba a pasar'', explicó la joven en este texto.

Sofía comentó que le habían realizado todo tipo de pruebas en el veterinario y que todo apuntaba a una neumonía, pero finalmente el animal no superó este bache y fallecía en su hogar: ''Le han puesto antibiótico y nos hemos venido a casa. No han pasado ni cinco minutos y ha empezado a convulsionar hasta que se le ha parado el corazón. No podía asumirlo, menos mal que Kiko ha estado conmigo. Estaba en shock. No sabéis que duro ha sido. No termino de creérmelo. Estoy rota'', concluía Suescun, para la que sus mascotas son de los seres más importantes en su vida, tal y como siempre refleja en sus redes.

''Fuiste y serás siempre el eterno bebé de mamá. Ya eres un ángel más (...) Descansa en paz'', escribía más tarde en otro story, comentando que hoy será incinerado.

¿Cómo llevan la mudanza de Maite Galdeano?

Era este fin de semana cuando supimos en el programa ‘Fiesta’, donde colabora Kiko, que Maite había adquirido un terreno en la misma urbanización donde vive su hija por valor de 200.000 euros, explicando que entre ambas casas habría solo una distancia de 15 minutos a pie. "Me lo temía. Podía ser que no se lo hubiera comprado y hubiera recapacitado el hecho de comprar un terreno al lado del de su hija. Pienso más en Sofía porque no quiero imaginar el suplicio... le ha pedido espacio. Es una faena porque perturba nuestra paz y tranquilidad", reaccionaba Kiko.

Este añadía que no tendrían problema en mudarse si fuese necesario: "Hablaré con Sofía. Tendremos que tomar alguna determinación. Barajamos la posibilidad de buscar la libertad. Si tenemos que tomar la decisión de poner la casa en venta o en alquiler, no nos va a temblar el pulso. Lo haremos".