Ni un minuto de paz en Sálvame. Cualquier asunto es motivo más que suficiente para que se desate una tormenta. Aunque, claro, ¿qué sería del programa sin sus arrebatos máximos? Ayer, Rafa Mora aprovechó la presencia de Terelu para arremeter contra Mila por un supuesto comentario de la colaboradora sobre el reality de Las Campos. ¡Menuda se montó! La relación entre los colaboradores está más lejana que nunca...
Cada día hay una nueva sorpresa en Sálvame. Para los espectadores pero también para los colaboradores. Comienza el programa y nunca se sabe lo que puede acabar pasando. Que si un comentario, que si un tweet, que si un simple gesto, cualquier cosa puede acabar convertida en un bronca monumental. Ayer mismo ocurrió por la mera presencia de Terelu y las ganas de Rafa Mora de decir lo que piensa de Las Campos y, de paso, crear un poquito de mal rollo.
El colaborador más novato soltaba, de repente, que Terelu “hacía la paleta en el reality sin serlo”. Así, a bocajarro. La protagonista de Las Campos no se inmutó -“yo tengo mucho más recorrido que tú”, le respondió al colaborador- pero Mila no pudo contenerse. “Cada vez estás más ubicado en el grupo”, le dijo a Rafa. “Cada vez metes más mierda”. Tampoco es que este bajase el tono ni se dispusiese a rectificar, claro. Y la cosa fue envalentonándose...
“Eres tan cobarde que te metes con ella y dices 'yo no lo he dicho, se lo he oído a uno de tus compañeros'”, acusó Mila al colaborador. Y este, en lugar de dar marcha atrás, aseguró que se lo había escuchado a la propia Mila. “¿Cuándo he dicho yo eso, payaso?”, le preguntó una Mila cada vez más enfadada. “Eres muy incómodo, eres un metemierda”. La colaboradora había tocado techo y ya no pensaba parar. Su enfrentamiento con Rafa es más que evidente y con razón.
“Tú vente aquí con el trabajo hecho”, le aconsejó mientras Carlota y el resto de compañeros trataban de calmar las aguas. Las tardes de Sálvame son muy complicadas. Mucho más de lo que nos podamos imaginar. La tensión, los temas, las rencillas, todo explota delante del espectador. Es la magia del programa, aunque a sus protagonistas también les pase factura...