El programa de Bertín Osborne 'Mi casa es la tuya' grabará la próxima semana en casa de Tamara Falcó, o lo que es lo mismo, en casa de Isabel Presyler, ya que Tamara, tras una corta etapa de independencia, decidió volver a casa de mamá, en la que Ramona, la cocinera, por lo visto prepara unas tartas de chocolate con las que engordas solo de olerlas.
Por primera vez las cámaras de televisión entrarán en el casoplón que Isabel Preysler y Miguel Boyer se construyeron a principios de los años 90 en la lujosa urbanización de Puerta de Hierro. Una mansión que fue bautizada por Alfonso Ussía como 'Villa Meona' por sus numerosos cuartos de baño. Inicialmente se dijeron que eran 17, aunque después Boyer minimizó el asunto –fue todo un escándalo en la época– diciendo que 'solo' eran 13.
Tamara hablará con Bertín de su vida y sus recuerdos en esta casa y también de su nueva faceta como diseñadora. Muy pronto sacará a la calle su primera colección, TFP, en la que lleva trabajando más de dos años, y seguro que en el programa nos ofrecerá alguna avanzadilla. No es la primera vez que la hija mediana de Isabel Preysler trabaja como diseñadora, ya lo hizo durante una temporada con la firma Barbour, para lo que se desplazó dos años a vivir a París. Precisamente, estos días Tamara ha vuelto a la capital francesa, donde se celebra la Semana de la Moda. Allí asiste como invitada a los desfiles de Loewe.
La más dicharachera del clan Preysler nunca decepciona en las entrevistas y seguro que Bertín logra sacarle algunos secretillos de la familia que más páginas ha llenado en las revistas del corazón de los últimos 40 años. Tamara ya ha contado cómo le daba a leer su blog a Mario Vargas Llosa –imaginaos, todo un premio Nobel leyendo el blog de Tamarita–. "Todo es literatura", justificaba Tamara. Claro que sí. También puede hablar de detalles de la boda de su hermana Ana, en la que ella participó como 'wedding planner', o de sus nuevos sobrinos, los hijos de Enrique Iglesias y Anna Kournikova, a los que, que sepamos, aún no ha tenido ocasión de conocer personalmente. Será, sin duda, un programa de esos que no hay que perderse por nada del mundo.