Tamara Falcó habla de sus nuevos sobrinos, los mellizos de Enrique Iglesias

La hija de Isabel Preysler ha sido la primera de la familia en comentar en público el nacimiento por sorpresa de los mellizos...

Ha sido el bombazo de la temporada, la noticia del año, ¡el nacimiento del siglo! Bueno, igual ahí nos hemos venido muy arriba. Sin duda, a sorpresa no le haga nada. Enrique Iglesias y Anna Kournikova se convertían en padres de mellizos sin que nadie se enterase. ¿Nadie? Parece que ser que su círculo más íntimo sí sabía lo que estaba pasando. Al menos, Tamara Falcó, según lo que ha contado, estaba avisada... Cuánto misterio.

Haber guardado un secreto de este calibre durante tantos meses no debe haber sido nada fácil. Ya no por los amigos y conocidos, a los que, imaginamos, les pidieron discreción y silencio, sino por la presencia de fotógrafos en cada esquina. Cualquiera saca un móvil y comparte una imagen en sus redes sociales. Pues ni con esas. El cantante Enrique Iglesias y la tenista Anna Kournikova consiguieron salvaguardar la noticia de su embarazo hasta dar a luz.

Ahora hemos sabido que incluso el orgulloso abuelo, Julio Iglesias, se enteró por la prensa. Pero sí había otros miembros de la familia que tenían constancia de lo que estaba ocurriendo. Es el caso de Tamara Falcó. La hija de Isabel Preysler ha hablar, por primera vez, sobre el nacimiento de sus nuevos sobrinos. “Me he duplicado como tía en un instante”, ha explicado a Paloma Barrientos en Vanitatis.

Los bebés son siempre bienvenidos y doy muchas gracias a Dios por tanta bendición”, ha asegurado. “Un buen regalo de Navidad”. Desde luego, la familia Iglesias-Preysler no para de crecer. Primero fue Chábeli, ahora Enrique, ¿le seguirá Julio? ¿Se cederá su turno a una recién casada Ana Boyer? Más vale que Tamara se vaya mentalizando, que aquí vuelven a hacerla tía en menos que canta un gallo.

Y no es que queramos meternos donde no nos llaman, ¡pero sería tan bonito que anunciasen el embarazo primero! Que no sigan los trucos de Kournikova para esconderlo y nos dejen disfrutar de una época tan bonita en la vida. Prometemos ser buenos. ¡O al menos intentarlo!