Todos venden sus viviendas, pero no todos lo hacen por los mismos motivos. Isabel Pantoja lo hace porque tiene que pagar una deuda, Toño Sanchís porque ya no quiere vivir en Madrid y desea poner tierra de por medio. Pero vayamos por partes.
La tonadillera, después de haber vendido su casa en Marbella, 'Mi Gitana’, y haberlo intentado con su hogar de la Moraleja, ahora quiere deshacerse de sus áticos en Fuengirola. Quizás con estos consiga alcanzar los más de 400.000 euros que le queda por pagar de su multa. Ahora que ya ha obtenido el tercer grado, lo siguiente sería abonar por completo la cantidad que interpuso el juez por el delito de blanqueo de capitales por el que ingresó en prisión en noviembre del 2014. Con este intento podrá acabar con la pesadilla que comenzó hace unos años con su imputación en la trama de corrupción marbellí.
Toño Sanchís lo que desea es olvidarse de los últimos meses vividos en Madrid, por eso quiere mudarse a Valencia, donde, ayudado por su familia, empezará de cimientar su vida para poder cumplir su objetivo de marcharse en Miami, donde ya sí, desde cero, empezará su nueva carrera, según apunta Kiko Hernández. Para poder llegar a esto, primero debe reunir dinero, y la mejor manera de conseguirlo es vendiendo sus propiedades, y, que sepamos, la más preciada es la casa en la que vive, un chalet de lujo que el mánager tiene en una zona residencial de Madrid. ¿El precio que le pondría a la vivienda? Todavía es todo un misterio, puesto que él mismo no ha confirmado ni desmentido cuál va a ser su plan de actuación, o si desea establecerse en Valencia para después ir a Miami, como se ha dicho. Eso sí, se especula con una posible cantidad, menos de medio millón de euros, puesto que, según informa ABC, otras casas en venta de la zona tienen ese precio.
Ellos lo hacen bien por apuros económicos, bien por el deseo de poner los contadores a cero, lo que no sabemos es el motivo que lleva a María Teresa Campos a querer desprenderse de su ático en las Terrazas de Aravaca. La presentadora era dueña de este piso, así como de un impresionante chalet en Las Rozas al que no le falta de nada: piscina climatizada, jardín enorme, biblioteca con claraboya para aprovechar luz natural, dormitorios con vestidores… De momento solo ha vendido el ático, aunque, en un futuro, no descarta decir adiós a este lujoso hogar para vivir más cerca de sus hijas.
Pero vender no es cosa fácil. Mirad a Melanie Griffith que lleva desde su separación de Antonio tratando de vender la casa en Aspen y no hay manera. Ha bajado el precio, y hasta ha protagonizado un anuncio de la inmobiliaria para ver si los compradores se animaban, aunque solo fuera por frikismo propio de fan que anhelara vivir en la casita que compartió su actriz fetiche con su exmarido (hay gente para todo).
A ver si nuestros famosos tienen suerte, o si no, mejor que no la tengan y así los veamos realizando un spot à la Griffith. ¡Sería impagable!