Arantxa Sánchez Vicario (51 años) se ha convertido en la protagonista de la semana. La extenista y su exmarido Josep Santacana se enfrentan a cuatro años de cárcel por un presunto delito de alzamiento de bienes por ocultar su patrimonio de más de 30 millones de euros con el único objetivo de no pagar una deuda millonaria al Banco de Luxemburgo, que asciende a 7,5 millones.
En su declaración ante el juez, la que fuera número 1 del mundo, ha asegurado que fue engañada por exmarido. Visiblemente nerviosa, Arantxa ha contado que Santacana era el encargado de gestionar su patrimonio. "Yo no sabía gestionar. Yo me dedicaba a jugar al tenis. Siempre me he fiado de las personas que tenía alrededor, en aquel momento, mi marido", declaraba sin poder evitar romper a llorar consciente de que esa decisión le ha llevado a esta delicada situación. "Me he equivocado y por eso estoy aquí", concluía.
Con lo que no contaba la defensa de Arantxa Sánchez Vicario era con la carta que Josep Santacana ha sacado a la luz. Tal y como ha publicado Vanitatis en exclusiva, la extenista escribió una desgarradora carta en la que se percibe la enorme confianza que existía entre ellos.
La carta de Arantxa Sánchez Vicario: el as en la manga de Josep Santacana
Se trata de cuatro páginas escritas a mano por Arantxa y donde plasma sus sentimientos más sinceros hacia el padre de sus hijos, de quien estaba perdidamente enamorada. De hecho, en el escrito donde suplica a Josep que no se separe de ella llega a culpar directamente a sus padres de todo lo malo que le pasa.
“Cuando escribo y lo expreso es cuando mejor me siento, por eso quiero decirte después de 10 años juntos que me siento muy afortunada por tenerte a mi lado y poder compartir tantas cosas juntos”. Así empieza esta misiva en la que Arantxa se muestra vulnerable y enamorada.
En los extractos de esta carta, publicada en exclusiva por la mencionada publicación, Arantxa habla de lo feliz que ha sido al lado del empresario. “Me has enseñado la realidad de la vida, has sido la persona que mejor me conoce, entiende y mi confidente, por eso te quiero decir gracias por haberme enseñado tanto y compartir conmigo. Además de haber formado una maravillosa familia y dos hijos estupendos (...) Hubo momentos en los últimos años que hubo mucha presión, tensión, agotamiento, cansancio, situaciones duras, pero una cosa clara es que siempre hubo y habrá amor por mi parte".
"Los dos hemos pasado muchas cosas, los culpables han sido mi familia, que han querido acabar con nosotros en todos los sentidos, pero no lo han conseguido ni lo van a conseguir", advierte. "Sé que he cometido errores al igual que tú, pero al final merece la pena equivocarse y luchar para darte cuenta de lo que tienes, una familia maravillosa, que al final es lo más importante (...) He luchado toda mi vida para ser feliz, cuando jugaba y estaba en la pista, y luego fuera de ella. Sé que no he sido perfecta, pero te puedo asegurar que lo que he hecho lo he hecho de corazón y por amor, luché desde el principio por ti y por nuestra relación y lo seguiré haciendo hasta el final. Nunca tiré la toalla antes y ahora menos. Nunca pensé que diría esto pero por favor no me dejes, es lo que siento, no tires la toalla. Tenemos dos hijos maravillosos que cuidar y una familia muy bonita que sacar adelante unidos. Démonos otra oportunidad para poder hacer las cosas mejor. Espero y deseo que así sea y podamos seguir construyendo juntos este camino, por favor".
Aunque no se ha especificado a qué fecha pertenece la carta, teniendo en cuenta la confesión de la extenista todo indica a que sería antes del 2018, cuando Josep Santacana le pidió el divorcio. Con esto, la defensa del empresario pretende demostrar que el vínculo del matrimonio era muy fuerte y que en ningún caso Santacana la engañó. Lo que quiere decir que Arantxa era completamente consciente de todos los movimientos que se hacían con su patrimonio.