Es el gran día. Carlos Latre estrena su 'Babylon Show', el nuevo programa que competirá con Pablo Motos y David Broncano. Toda una responsabilidad, y seguro que toda una satisfacción personal que piensen en ti para desempeñar este importante papel en una cadena. Pero no siempre fue así, en la vida del humorista no han sido todo éxitos y rosas. También ha habido baches, algunos muy duros, pero ha tenido la capacidad de sobreponerse a ellos aprendiendo lo suficiente para no volver a caer en ellos.
A veces sus decisiones empresariales no fueron las mejores, y eso hizo que tanto él como su familia sufrieran momentos de necesidad económica. En una ocasión, Carlos Latre invirtió por adelantado en un programa que no salió como esperaba y eso le hizo cambiar de perspectiva: "Le dije a mi mujer que no se preocupara, que iba a hacer una gira. A partir de ahí me di cuenta de que no podía depender de la televisión, no podía tener un solo cartucho", le explico a Vicky Martín Berrocal en su podcast ‘A solas con…’. Y entonces fue cuando todo cambió.
La vida de Carlos Latre
"Me empecé a ver a mí mismo como una marca, un producto. Quería tener estrategia, marketing, saber cómo iba a estar dentro de unos años (…) Desde entonces no tengo empresas grandes, tengo empresas unidireccionales que se cruzan unas con otras, si cae una no pasa nada. Fue un gran palo, pero ya tenía capacidad de reinventarme al día siguiente”, afirmaba convencido.
En el Registro Mercantil constan a su nombre dos empresas. Desde 2011 es administrador solidario, junto a otro socio de Intecnio It Project SL, una sociedad dedicada al “desarrollo e innovación tecnológica, comercialización e instalación de aplicaciones informáticas y la gestión y asesoramiento de las necesidades empresariales en el ámbito de la innovación tecnológica etc” que se mantiene activa, aunque no presenta cuentas desde 2016. No es el mismo caso de Producciones Ertal SL, que se dedica a “la gestión, adquisición, tenencia, disfrute y administración de valores mobiliarios o cualquier tipo de títulos (que concedan una participación en sociedades) representativos de los fondos propios de entidades residentes y no residentes en territorio español”. Esta entidad la gestiona junto a su mujer y parece que les va bastante bien, pues en el último año la cifra de facturación ha superado los dos millones de euros, y tiene un total activo de 2,9 millones, una cifra con la que cuando comenzaron con la actividad, en 2001, no podían ni soñar.
De hecho, todo lo ocurrido en los últimos años ha sido un sueño para él. Su gira de teatro en teatro por toda España con su show, su papel desde 2011 como jurado de ‘Tu cara me suena’, que es algo que ha disfrutado muchísimo y así lo ha afirmado siempre sin dudar, pues es un programa en que se sentía en su salsa. También ha hecho, en Telecinco, el reencuentro con sus compañeros de ‘Crónicas Marcianas’, un momento que se dijo que fue el germen para que se le propusiera a él estar a cargo del formato que ahora va a presentar cada día.
Carlos Latre, más allá de la televisión
En el terreno personal las cosas no van peor. Su mujer, Yolanda Marcos, que es productora es su fiel compañera, y su hija Candela, son su mayor logro. Se casaron en 2004 y de la misma forma que en el terreno laboral y económico, también en su matrimonio hubo un momento muy duro. En 2015 decidieron separarse y pasaron dos años así, pero en 2017 retomaron la relación y a día de hoy siguen juntos, felices, y sobre todo disfrutando de su hija Candela, que acaba de cumplir 18 años y parece que ha heredado de su padre su pasión por el mundo del espectáculo.
Aunque parece que de momento donde se ha estrenado ha sido en las redes sociales, donde se maneja mejor que bien y donde dio buena muestra de su gran unión con Carlos Latre dedicándole unas bonitas palabras hace solo unas semanas, cuando finalizaba su último ‘Tu cara me suena’. “Disfruta este último día en TCMS como tú sabes. A por una nueva etapa. Enhorabuena por esto. Te quiero”, le decía entonces, unas palabras que él agradeció y que significan que además del buen momento laboral que está viviendo, está disfrutando plenamente de la vida y de su familia.