Ante un día difícil: Rocío Flores Carrasco muestra su "orgullo de familia"

En uno de sus momentos familiares más convulsos, ella toma partido en las redes sociales

Rocío Flores Carrasco ha dicho mucho con muy poco. Cuando quedaban solo unas horas para que su padre, Antonio David, y su madre, Rocío Carrasco, se vieran las caras en el juzgado, lanzó, a través de las redes sociales, una importante declaración de principios. Híper escueta. Híper certera. Híper emotiva.

La joven, aprovechando los stories de Instagram, publicó dos preciosas fotos acompañada de su hermana menor, fruto del matrimonio de Olga y su padre. “Orgullo de familia”, escribía mientras sostenía a la pequeña de la casa. Era un mensaje dedicado a su padre, para hacerle saber que está ahí y que le apoya.

Antonio David ha sido denunciado, entre otras cosas, por su exmujer por maltrato psicológico continuado en el tiempo, y se enfrenta a una condena de cuatro años de cárcel. Su hija está de su lado, y, aunque no era necesario que mostrara de manera pública cómo se siente en este turbulento momento familiar, ella ha preferido dejar claro que va a muerte con “el jefe”, como ella le llama cariñosamente.

Esta mañana, su padre, Olga y su hermano David, a quien siempre protege, se han personado en los Juzgados de Alcobendas, donde, para sorpresa de todos, también ha acudido Carrasco, pese a que no se la esperaba.

Rocío, hace escasas semanas, era noticia al realizar su primera aparición televisiva en un plató. Acudió a dar la bienvenida a su tía Gloria Camila, que volvía de participar en ‘Supervivientes’. Ro no podía defraudarla y, ya que antes de marcharse a Honduras le hizo prometer que la estaría esperando en plató, cumplió con lo prometido. Se mostró muy nerviosa y cada instante frente a las cámaras fue un verdadero suplicio. Solo deseaba regresar a la sombra y no acaparar sobre ella el foco. Pero fue imposible. Jorge Javier, al igual que toda la audiencia, deseaba escuchar a este personaje tan misterioso, ella aseguró haber visto muy bien a su tía pero reconoció que podía haber hecho mucho más en su paso por la isla.