La casa real británica está de nuevo en pie de guerra contra la televisión pública británica BBC. En un momento de gran preocupación por su estado de salud, la reina Isabel II ha hecho frente a un nuevo escándalo con la emisión el pasado lunes 22 de noviembre del documental ‘Los príncipes y la prensa’, en el que se ahonda sobre la complicada relación de los príncipes Guillermo y Harry con los medios de comunicación.
Un documental que no ha sentado nada bien en el palacio de Buckingham. Con la reina Isabel II a la cabeza, el príncipe Carlos y el príncipe Guillermo se han quejado sobre la emisión de este nuevo programa y no han dudado en emitir un durísimo comunicado.
En el comunicado, que se ha publicado tras la emisión del programa, el palacio de Buckingham ha asegurado: "Una prensa libre, responsable y abierta es de vital importancia para una democracia sana. Sin embargo, demasiado a menudo hay declaraciones infundadas y exageradas de fuentes desconocidas que se presentan como hechos y es irritante que cualquiera, incluida la BBC, les de credibilidad". Además, consideran "decepcionante" que la emisora haya decidido airear algunos detalles de la marcha de Meghan y Harry de Reino Unido y su salida de la casa real británica.
Según publicaron antes de la emisión ‘The Times’ o ‘Daily Mail', la casa real británica está preocupada por la manera en la que se va a tratar el enfrentamiento que existe en la actualidad entre Harry y Guillermo y con los medios de comunicación. En concreto, en el palacio preocupa que se vuelva a tratar la teoría de que cada uno de los hermanos han filtrado noticias negativas contra el otro.
El problema no queda ahí, ya que la BBC se ha negado a mostrar el documental a la casa real británica antes de emitirlo, algo que no ha sentado nada bien en el palacio. Según ‘The Times’, la cadena pública considera apropiado que no se enseñe el programa, mientras que la familia real no está nada de acuerdo. Según ‘The Mail on Sunday’, tanto la reina Isabel II como los príncipes Carlos y Guillermo piensan boicotear la emisión. Es más, la soberana estaría muy molesta con la decisión de la televisión de no enseñárselo antes.
Con su decisión, la BBC se podría arriesgar a que tanto la reina como los príncipes Guillermo y Carlos no vuelvan a colaborar con la cadena de televisión, un riesgo que, por el momento, la empresa pública está dispuesta a asumir.