El pasado sábado, 14 de octubre, la Toscana italiana fue testigo del enlace de Michelle Salas con Danilo Díaz después de 10 años de relación. Allí, como no podía ser de otra manera estuvo Luis Miguel, para llevar a su hija al altar. Un momento muy emotivo y cargado de sentimientos con el que padre e hija ponen punto y final a años de desavenencias. El evento fue, según han contado algunos de los invitados, espectacular. Y es que la pareja lo preparó todo para que todos ellos disfrutaran al máximo durante tres días: preboda, ceremonia principal, que duró hasta altas horas de la madrugada y un 'brunch' al día siguiente para que nadie se fuera con resaca después de haber bailado y bebido durante horas. Entre todos los que acudieron al broche de oro de la influencer y el empresario venezolano estuvo Pelayo Díaz (37 años), que aunque no subió ninguna fotografía de la fiesta sabemos que estuvo allí junto a más amigos. Lecturas.com se ha puesto en contacto con el diseñador, que recientemente ha hecho una colección de Dolce & Gabbana, para saber cómo se lo pasó en la boda y conocer algunos detalles. Y aunque el también estilista nos ha comentado que prefería guardar el secreto sobre cómo transcurrió la noche sí que nos ha revelado lo mucho que le gustó todo: "Fue maravillosa y disfruté muchísimo", nos ha contado.
El regalazo de Luis Miguel a su hija
A pesar de que no sabemos qué le habrá regalado Pelayo a su amiga Michelle, sí que se ha conocido que el padre de la novia, Luis Miguel, tiró la casa por la ventana para celebrar este día tan especial con su hija, quien no fue reconocida por su padre hasta que no tuvo 18 años lo que hizo que su infancia no fuera la de una niña normal, quien no fue reconocida por su padre hasta que no tuvo 18 años lo que hizo que su infancia no fuera la de una niña normal. Procedente de Miami, donde había dado un concierto, el intérprete cogió un vuelo dirección Florencia. Allí, entre fuertes medidas de seguridad, se subió a un helicóptero que lo llevó a la finca Il Borro donde tuvo lugar el enlace. El cantante llegó solo y Paloma lo hizo solo unas horas después en un jet privado procedente de Madrid. ¿Qué es lo que regaló? Dejó el listón bien alto con la generosa sorpresa que le tenía reservada a su 'pequeña'. No solo se trataba de su presencia, puesta en duda estas últimas semanas por los altibajos que habría sufrido su relación durante años, sino por el lujoso regalo que el intérprete hizo: unas joyas en la prestigiosa tienda italiana de Buccellati, que tiene sede en Milán. Tal y como se ha informado en diversos medios latinoamericanos, el artista, que seguro fue ayudado por su novia a la hora de escoger estas preciosas piezas, ha comprado un juego de aretes diamantes y zafiros, unos pendientes de oro y diamantes y unos gemelos de oro y diamantes. Regalos muy costosos que reflejan que su hija es desde luego su "niña bonita".
Y aunque hay pocas imágenes del evento, 'Y ahora Sonsoles' publicó en exclusiva algunas instantáneas en las que se puede ver a Luis Miguel visiblemente feliz mientras se funde en un cariñoso abrazo con algunos de los invitados mientras espera paciente la llegada de su hija. Una faceta muy paternal y cariñosa a las que no nos tiene acostumbrados. A su lado, una radiante Paloma Cuevas, quien ha vuelto a encontrar la ilusión por el amor en brazos del artista. La empresaria española no dudó en acercarse a los recién casados para darles la enhorabuena, imagen que ya ha dado la vuelta al mundo y refleja la buena relación que existe entre ella y la joven modelo.