Primeras palabras de Marta López Álamo tras su impresionante boda con Kiko Matamoros

Todavía con la resaca de uno de los días más bonitos de su vida, Marta López Álamo ha elegido su perfil de Instagram para agradecer todo el cariño que ha recibido en las últimas horas

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Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

Kiko Matamoros y Marta López Álamo
Instagram @martalopezalamo

Hemos tenido que esperar hasta las 13.00 horas de este sábado para que Marta López Álamo (26 años), ya convertida en una mujer casada, rompa su silencio. La modelo lo ha hecho a través de su perfil de Instagram desde donde no ha dudado en compartir algunos de los momentos más especiales de su boda y agradecer todo el cariño que tanto ella como Kiko Matamoros (64 años) han recibido en las últimas horas. 

Todavía con la resaca del que ha sido uno de los días más especiales de su vida, Marta ha hecho un breve balance. "Qué bonito fue el día de ayer. Gracias a todos los que lo hicisteis posible", escribía. Además, la modelo ha querido hacer mención especial a las decenas de curiosos que estuvieron esperando a las puertas de la Basílica de San Miguel para verla vestida de novia. 

Marta López Álamo

Marta López Álamo reaparece tras su boda con Kiko Matamoros

Instagram @martalopezalamo

Las preciosas palabras de la madre de Marta López Álamo

Aunque siempre se ha mantenido al margen de los focos, Rosa, madre de Marta, no dudó en atender a 'Sálvame' después de la boda de su hija. Visiblemente emocionada, la doctora destacó que el sueño de Marta siempre había sido casarse por la iglesia "lo ha tenido y ha sido un día muy bonito", decía.

Con respecto a la diferencia de edad entre los novios, Rosa ha sido tajante: "Cada uno tiene que vivir su vida como quiera y no la que quieran los demás. Y con eso ya lo digo todo". La madre de la novia no ha ocultado que en un momento de la boda no pudo evitar romper a llorar: "La boda ha sido muy emotiva, se me han saltado las lágrimas, los veo muy felices y yo estoy muy feliz de verlos, es lo que quiero para mi hija", sentenciaba. 

Los tres vestidos de novia de Marta López Álamo

Su trabajo como modelo le ha llevado a lucir moda nupcial en infinidad de ocasiones, pero esta vez era especial porque se trataba de su vestido de novia o, mejor dicho, sus vestidos de novia. Marta López Álamo se cambió hasta en tres ocasiones y a cada cual más espectacular. 

La opinión al ver a Marta López Álamo vestida de novia era unánime: "¡Está preciosa!". La modelo no entiende de supersticiones, y enseñaba en exclusiva para Lecturas el vestido principal, el mimo que escogió para dar el 'sí, quiero' a Kiko Matamoros. Un diseño clásico de inspiración romántica con cuerpo ajustado, escotazo en la espalda y falda en forma de A que completó con un impresionante velo bordado con cristales que pesaba más de 4 kilos. 

Kiko Matamoros y Marta López Álamo

Kiko Matamoros y Marta López Álamo a su salida de la iglesia.

Gtres

Ya en el hotel Ritz, la radiante novia apostó por un diseño más atrevido. El segundo vestido, de corte sirena, estaba confeccionado en crepè de seda y presentaba un favorecedor escote corazón con el cuerpo cargado de bordados y pedrería, una auténtica joya firmada por Rubén Hernández, que define a la perfección el estilo sofisticado y sensual de Marta.

A última hora de la noche, la novia recurrió a un diseño mucho más fluido de escote halter que le permitió una libertad de movimiento mucho mayor para darlo todo hasta última hora de la noche. Eso sí, tendrás que esperar al próximo número de la revista Lecturas para ver con lujo de detalles los looks nupciales de la radiante novia. 

La suite nupcial de 5.000 euros en la que Kiko Matamoros y Marta López Álamo han pasado la noche de bodas

Tal y como confesaron los novios en su última entrevista exclusiva a Lecturas, tras el banquete en el Hotel Ritz, la fiesta se extendería en la discoteca Oh my club. Ya bien entrada la madrugada, la pareja se despedía de todos sus invitados y volvía al icónico hotel madrileño para pasar la noche de bodas en la suite nupcial, una habitación cargada de lujo y con unas vistas exclusivas de la capital a un precio de 5.000 euros/noche. 

Ubicada en una de las torretas del hotel, está compuesta por cuatro áreas diferentes: un dormitorio principal con suelos de madera y cabecero de cuero; una amplia sala de estar con el techo circular, un lujoso baño de mármol con lavabo doble y un amplio balcón con vistas al Museo del Prado.