Quien tiene un amigo tiene un tesoro y, en el caso de Bibiana Fernández, tiene dos: Alaska y Mario Vaquerizo. El matrimonio ha comprado la casa que Hacienda iba a embargarle y ahora estos, además, han tenido un precioso gesto con la actriz de ‘El amor está en el aire’.
“Sabes que a las casas hay que ponerle un nombre, y nosotros la vamos a llamar Casa Bibiana”, desvelaba Mario, que ha visitado esta mañana el plató de ‘El programa de Ana Rosa’ y ha dejado alucinando a su amiga, que no se esperaba este detalle. Olvido y él comprarán unos azulejos que irán pegados a la entrada de la vivienda para que siempre sea recordada la anterior propietaria, que, tal y como han contado, también disfrutará del chalet, “todos vamos a ir”, contaba esta mañana.
Con la promesa de hacer una fiesta de inauguración, Mario ha desvelado que la compra surgió “de manera muy natural”. Hace un año, en tono de broma, Fernández preguntó a sus amigos si estarían interesados en adquirir su casa. Ya sabía que se tendría que marchar de ella y no quería que el ‘patrimonio emocional’ del recinto se perdiese. La idea, que un principio fue rechazada de pleno por Alaska, parece que hizo poso. Así, este verano, un día que habían ido a bañarse a la piscina del chalet, Bibiana les comentó que había estado recientemente un posible comprador midiendo algunos rincones de su domicilio. Entonces los dos propusieron comprársela, algo que “ya daba por perdido” Bibiana y esta no les quería presionar “a los amigos no hay presionarlos nunca”. Finalmente, la compra se hará oficial mañana y los Vaquerizo Gara serán los orgullosos propietarios de esta casa en Boadilla.
Bibiana también ha matizado que tiene muchos amigos y muy buenos, y que no se hayan quedado con el chalet no les hace peores ni debilita su amistad. Al contrario. Y ahora aprovecha su nueva vida en el centro para quedar con todos ellos mucho más. La actriz tiene claro que esto ha sido un regalo de su íntimo David Delfín, “él me está mandando cosas muy buenas”.
“Esta va a ser la casa de veraneo, nosotros seguiremos viviendo en la Gran Vía”, han aclarado, dejando bien claro que a ellos del centro no los mueve nadie.