Cuando se cierra una puerta, una ventana se abre. Y, en el caso de Pelayo Díaz también ocurre con las amistades. Que la relación que mantenía con Natalia Ferviú (ya fuera del programa) y Cristina Rodríguez se ha helado es evidente, pero, por suerte, Paloma González Durántez ha llegado para dar calor. Y los dos son se ha vuelto inseparables.
Ayer, tras el programa tan movidito que habían vivido en ‘Cámbiame’, Pelayo, Paloma y Fiona se marcharon en el mismo coche de producción. Juntos bromeaban acerca del trabajo, en el que el jurado había puesto excelente nota al estilismo de González Durántez. Ella se tomaba con muy buen humor esta victoria, y minutos más tarde la veíamos compartiendo almuerzo tardío con la pareja de moda, ‘Pelandy’. Los tres compartieron mesa en un conocido local madrileño donde se pusieron tibios a ostras, ¡menudo festín!
A pesar de que su llegada a ‘Cámbiame’ resultó de lo más polémica, Paloma siempre ha contado con el apoyo y la defensa a ultranza de Pelayo. Vale que fue muy severo con su primera valoración, pero con el ‘Ferviugate’ él tomó partido por la recién llagada, apostando por su manera de contar las cosas, sin medias tintas y con naturalidad, algo que, quizás ellos habían perdido tras casi 3 años en la televisión con un programa diario. Él rompió una lanza a su favor y parece que ella se lo agradece profundamente.
En lo que respecta a Cristina Rodríguez, ayer se volvió a vivir un momento de tensión en plató. El futuro marido de Andy McDugall le recriminó haber escogido un look demasiado sencillo para la cambiada, ella le contestó que se había inspirado en uno que él creó meses atrás, “eso es lo que pasa, que cada uno tenemos que tener nuestros referentes”, concluyó Pelayo dejando patente que su amistad con la estilista puede haber llegado a un punto de no retorno.