No vale quedarse en el centro. No vale ser neutrales. La última disputa vivida en ‘Cámbiame’, tras la que Natalia Ferviú abandonó el programa a grito de “a tomar por culo”, ha hecho posicionarse a estilistas, jurado y presentadora. Pero, ¿qué bando ha elegido cada uno?
Se suponía que Natalia y Paloma, la estilista nueva, debían solucionar sus diferencias, pero esto resultó imposible con un Pelayo en modo azuzador más que pacificador. Sus palabras dispararon a la que había sido su amiga y la hicieron marcharse dando una espantada, dejando a todo el equipo plantado, incluyendo a la mujer a la que había cambiado el look y a Manuel Zamorano, su compañero de equipo, que asistía atónito a lo que ocurría en su segundo día en el programa.
Cristina, tras tres años trabajando con Natalia, fue la primera en tratar de calmarla. No atendió a sus palabras, “se acabó, se acabó”, repetía la canaria. Tras eso, se marchó de las instalaciones de Telecinco.
Fiona Ferrer, recién llegada al formato pero ni mucho menos al mundo de la moda, daba su opinión: “Todos somos grandes profesionales por esto nos han contratado y creo que hoy no nos estamos comportando como profesionales, me parece un circo”. Leoni aprovechaba para recordar lo único que importaba: “Lo que se trata es de cambiar y de ayudar a las personas y no de mostrar nuestros problemas en directo”.
Ya en plató, Cristina quiso mandar un mensaje a la que ha sido su compañera y a quien tiene en altísima estima: “quiero mandar un beso a mi amiga Natalia Ferviú”, “¡ay, por favor Cristina! Pues tu amiga te ha dejado tirada”. Cristina no se amedrentaba por las palabras ni el tono del que hasta hace unos días era estilista y ahora es jurado e insistía: “quiero mandar un beso a mi amiga Natalia Ferviú”.
Al terminar, Carlota, que se había mantenido neutral siendo la Suiza de todo este entuerto, tomaba posiciones: “yo también quiero mandar un beso a mi amiga Natalia Ferviú”. Las posiciones ya han sido tomadas, la guerra ha comenzado.