En una de las plazas más emblemáticas del centro de Madrid, en pleno barrio de Chueca, a escasos minutos de Fuencarral, Hortaleza y la Gran Vía, ha vivido los últimos 6 años de su vida Pelayo Díaz. Ahora el estilista, que acaba de comprar su primera casa en propiedad, abandona el encantador piso donde ha sido tan feliz y tanta suerte en el trabajo y en el amor le ha dado.
Con el cambio de vivienda, Pelayo ha salido ganando en metros cuadrados. Seguirá viviendo en el centro, salvo que ahora estará en una zona mucho más tranquila. Su nueva casa es un dúplex, mientras que la anterior era un pisito de un dormitorio, con unos impresionantes suelos de madera natural, ventanas también de madera y unos románticos balcones que daban a la concurrida plaza. El estilista abandonó este domicilio la semana pasada, no sin pena. Se despedía de unos años en los que ha visto despegar su carrera televisiva, y forjarse nuevas ilusiones laborales. Si llegó a esta casa pensando que solo se dedicaría a la moda, Madrid le ha enseñado que debería abrirse a otras disciplinas, como por ejemplo, el entretenimiento. De ahí que no le tiemble la voz al afirmar que perfectamente se vería presentando un formato como ‘La Voz’, recogiendo el testigo de otro ‘chicarrón del norte’, Jesús Vázquez.
Se lleva a su casa, que compró el pasado de mes de marzo, todos su muebles. A la hora de decorar el asturiano tiene un gusto de lo más ecléctivo, pero siempre busca piezas únicas, que hagan sentir a su casa un auténtico hogar. Por eso no es raro encontrarle un domingo buscando objetos ‘retro’ en el Rastro u ojeando un catálogo del Grupo Memphis, su verdadera debilidad en cuanto a diseño se refiere. Por casa tiene varias piezas de lo más coloristas de este movimiento, como un taburete o un par de lámparas. Una afición que compartía con David Delfín, y que les llevó a tatuarse el objeto preferido del otro.
Estamos convencidos que en su nuevo hogar será igual de feliz, hasta más, pues en el nuevo arrancará una vida de casado y puede que hasta forme esa familia que lleva años deseando.