El Papa, más cerca de fijar la Semana Santa: tendríamos Feria de Mayo y giraría el calendario escolar

El máximo representante de la Iglesia Católica quiere unificar este festivo porque depende del inestable calendario lunar, razón esta por la que a veces se celebra en marzo o en abril

Enrique Espada

Periodista especializado en actualidad

Actualizado a 5 de abril de 2024, 18:47

Daniel Marcos Pina-Creative Commons
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Acaba de terminar una Semana Santa pasada por lluvias en nuestro país, y la duda no nos asaltará de nuevo hasta la próxima de 2025. ¿En qué fechas caerá? Pregunta que se repite todos los años. No falla.

Esta vez fue en marzo, pero normalmente suele ser en abril… Cada año se celebra en unas fechas diferentes. Y es bastante difícil descubrir por uno mismo cuando cae cada año, sobre todo si no se es muy católico. La clave para saberlo es esta: el Domingo de Resurrección se celebra al siguiente día a la primera luna llena posterior al día 21 de marzo. Es decir, las mini vacaciones de Semana Santa deben planificarse a partir del jueves siguiente a tal fenómeno lunar tras el Equinoccio de primavera. Un lío.

Vino para ‘modernizar', supuestamente, la Iglesia Católica. Algo que, de momento, aún está por ver. Sin embargo, sobre esta asunto de menor importancia para el Vaticano pero mucho más relevante para cualquier ciudadano -la Semana Santa es sinónimo de cuatro días de vacaciones seguidos- el Papa vigente quiere ‘meter mano’.

Si hay acuerdo, la fijación de fechas se aplicará ya en 2025

Según  las últimas informaciones, el Papa Francisco estaría inmerso ya en un proceso de negociación, principalmente con el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, para unificar en todo el mundo las importantes fechas bíblicas que dan derecho a días de fiesta. Además, para el argentino, este acuerdo sería un acto de gran simbolismo a las puertas de la celebración del 1.700 aniversario del Concilio de Nicea, en 2025.

Esta unificación de fechas sería un ambicioso hito para Francisco, tanto que ha llegado a declarar que está dispuesto a adaptarse a la fecha que propongan el resto de Iglesias. Y es que a la complicación del calendario lunar, también se añade que cada Iglesia se rige por calendarios diferentes, generando todavía más ‘caos’ con la Semana Santa. Por ejemplo, la ortodoxa sigue el juliano, mientras que otras se guían por el gregoriano.

Si este proyecto del Papa ‘llega a buen puerto’, también se sabrá el razonamiento para la elección de dichas fechas fijas. Puede ir desde la adaptación de un calendario al otro (del gregoriano al juliano o viceversa) a una alternativa todavía más sencilla: podría fijarse para siempre el Domingo de Resurrección en el segundo o tercero del mes de abril.

La fecha del Carnaval se vería afectada en todo el mundo

Si el Papa consigue un acuerdo para este ambicioso objetivo, tendrían que readaptarse a las nuevas fechas fijas muchas otras festividades. Sin ir más lejos, una fiesta tan pagana como el Carnaval depende de la Semana Santa. Y es que el martes de la fiesta del disfraz por excelencia se celebra, en todos los países, 40 días antes del Domingo de Ramos. 

No sería ningún drama tampoco. Simplemente, y teniendo en cuenta que la fijación de la fiesta católica podría establecerse entre el segundo y tercer fin de semana de abril, el Carnaval pasaría a disfrutarse los días 27 de febrero o el 4 de marzo. No quedaría otra.

Los andaluces serían los más damnificados en España

Algo muy parecido pasaría con una fiesta ‘muy patria’. La feria de Abril, en Andalucía. También tira de la Semana Santa porque se celebra, siempre, a partir del segundo domingo después del de Resurrección. Si los planes del Papa se materializaran en 2025, para el próximo año esta festividad tan importante en ciudades como Sevilla se tendría que celebrar el domingo 4 o el sábado 10 de mayo. Es decir, habría que cambiarle incluso el nombre a La feria de Mayo. Suena raro pero todo es acostumbrarse.

Pero hay más. Y es que incluso hasta el calendario de los más pequeños se vería afectado. El calendario escolar -que también se aplica en institutos y universidades- quedaría bastante trastocado en nuestro país. La Semana Santa es el separador entre el segundo y el tercer trimestre, por lo que habría que recalcular fechas y horas lectivas.

Los cambios cuestan: "Hay que seguir así", según varios ciudadanos

Pase lo que pase, lo que sí que queda claro es que esta decisión solo va a tomarse desde los 'despachos nobles' de la Iglesia Católica. Posiblemente, el Papa Francisco de por hecho el beneplácito de la población mundial a una unificación de fechas, pero también hay algunas opiniones en contra.

Así lo han expresado varios ciudadanos sondeados por Antena 3 Noticias. Aunque muchos han dado opiniones próximas a estas: "Me parece fenomenal y programas el día" o "así se se pueden hacer planes", otros han expresado su descontento porque creen que "hay que seguir así" o porque es una "tradición". 

Algunos incluso van más allá de los planes del papa por que creen que "la semana Santa tenía que tener una fecha fija pero si llueve o hace mal tiempo que se aplace" y "si hay lluvia me parece bien que se cambie a otra fecha o a otra semana para que salgan los pasos", comentan. No es tan descabellado, puesto que si la Semana Santa pasa a celebrarse siempre solo en abril, ya se sabe: ‘En abril, aguas mil’
 

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