Pablo Motos y las 3 mujeres de su vida: el secreto de su éxito dentro y fuera de la pantalla

Su mujer Laura Llopis y las dos hijas de esta tienen mucho que ver en el triunfo de Pablo Motos en 'El Hormiguero' y fuera de él

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Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

Pablo Motos
Atresmedia

Pablo Motos se ha convertido por méritos propios en un referente del mundo del entretenimiento. 'El Hormiguero' sigue cosechando éxitos temporada tras temporada y él no puede estar más orgulloso. Muchos aseguran que uno de los secretos de su triunfo es que se ha rodeado de personas en las que confía ciegamente, como su mujer, Laura Llopis. El matrimonio forma un tándem perfecto dentro y fuera de la pantalla.

Se conocieron en el estudio de radio de Onda Cero en Valencia hace tres décadas. Por aquel entonces, él presentaba el programa 'No somos nadie' y ella era la productora. "A mí me gustaba, pero ella pasaba. El desprecio más grande se queda en nada comparado con el de ella. Yo me preguntaba '¿te vas a morir sin haberla besado?', y un día me lancé", contó Pablo en una entrevista con Bertín Osborne con mucho sentido del humor.

Pablo Motos
Antena3

Desde ese momento se convirtieron en inseparables y solo tres años después decidían darse el 'sí, quiero'. Hoy, Motos no imagina su vida sin Laura a la que además de amar por encima de todo, también admira: "Para mí el amor es saber que me puedo ir contigo a cualquier parte y en todos los sitios estoy cómodo", expresaba hace algunos meses sobre lo que para él es la definición perfecta de amor. Una relación basada en la libertad, la fascinación y la confianza: "Admirar a la otra persona es lo básico, no hay ninguna relación que dure más que la admiración", sentenciaba.

Muy hermético en todo lo relativo a su vida personal, pocos saben que las dos hijas de su mujer, Laura y Cristina Correa, también trabajan en el espacio estrella de Antena 3. El presentador, de 57 años, mantiene un vínculo muy especial con ambas y juntos forman una gran familia. Tal y como él mismo reveló a Bertín Osborne una de ellas forma parte del equipo de atrezzo y la otra es guionista como su madre: "Son dos chicas con muchísimo talento y, sobre todo, son muy buenas personas", detallaba. Tal es la conexión que tiene con ellas que las siente como sus propias hijas.

Pablo Motos y Laura Llopis

¿Cómo es trabajar con su mujer?

Pablo Motos se sinceraba este miércoles con Joaquín en 'El Novato' y le reconocía que trabajar a diario con su mujer, Laura Llopis, tiene sus ventajas y desventajas. "Mi mujer es la coordinadora de guión y cuando volvemos de trabajar le digo no me hable. Tiene la ventaja de que si estás un sábado a las diez de la noche escribiendo nadie te está diciendo 'oye vamos a ver una serie juntos', porque claro ella también está trabajando e incluso acaba después que tú", contaba.

El problema está en el caso de que tengas una pelea porque se extrapola al trabajo o peor, a casa: "Ella tiene una personalidad muy fuerte y yo también. Al final siempre gano yo. Ella es mucho más buena que yo, una curranta y una buenísima persona", exponía con cariño. Eso sí, con quien nunca habla de trabajo fuera del plató es con las hijas de Laura y con su sobrino, que también forma parte del equipo de 'El Hormiguero'.

Pablo Motos

Pablo Motos, en 'El Hormiguero'

Atresmedia

En uno de los mejores momentos de su vida

Aunque acaba de cumplir 57 años y aún le queda mucho por delante, lo cierto es que Pablo Motos no se plantea la retirada de la pequeña pantalla. El presentador ha reconocido que está viviendo "el sueño de mi vida" teniendo un programa de tanto éxito y en el que hace lo que más le gusta: "Vivo para el programa y cuando se acabe viviré para otra cosa. Yo voy los lunes con ilusión a trabajar", le explicaba a Joaquín en 'El Novato'. De hecho, cabe recordar que el periodista se ha puesto al frente de 'El Hormiguero' en momentos tan difíciles como la muerte de sus padres o, incluso, recién operado. La única ocasión que ha tenido que ser sustituido por Nuria Roca fue cuando se contagió de coronavirus.

Motos no oculta que también ha tenido momentos de querer tirar la toalla y es que todo no es tan idílico como parece: "En una temporada me quise ir, porque pensaba que estaba todo hecho. Sentía que no tenía ideas nuevas, que no me excitaba como antes... Hay veces que la presión te puede y en la temporada 8 a mí me pudo". En ese momento fueron todos sus compañeros quienes le curaron y levantaron: "Eso era a temporada 8 y vamos por la 16", recordaba feliz de haber conseguido superar ese bache anímico y estar frente a una de las temporadas más exitosas de la historia del programa con personajes de talla internacional.