Pablo Motos ha sido el nuevo protagonista de 'El Novato' y ha concedido una de sus entrevistas más personales. El presentador ha hablado de todo con Joaquín, de su carrera, de su éxito, de su familia, de cómo se prepara para su futura retirada... No se ha dejado ningún cabo suelto en esta charla personal y que nos ha acercado al conductor de 'El Hormiguero' como nunca antes.
Pablo Motos, que ha hablado muy pocas veces de su vida y desde su faceta más personal, ya que su trabajo es entrevistar a otros, ha contado cómo empezó trabajando de dj con los ojos pintados y el pelo rapado y de ahí empezó a hacer su programa de radio. "Ahí empezó todo. Empecé a estudiar, porque no tenía vocabulario y me estudié el diccionario y también el diccionario el de antónimos y sinónimos. Lo más difícil de esto es escuchar", ha contado. En cuanto a cómo se toma el éxito de su programa: "En un programa bueno vuelvo a casa y me voy cagando en mí mismo varias veces, porque todo lo bueno se me ocurre cuando ya ha acabado el programa. Todas las cosas buenas se me ocurren poniéndome el pijama. Cuando el programa no va bien yo estoy mal hasta el programa del día siguiente".
"El éxito te cambia porque nunca viene solo, viene acompañado de efectos secundarios no deseados como la envidia, cuanto más éxitos tengas más envidia tendrás a tu lado, y el exceso de atención, ya que todo el mundo te dice que sí, si no hay mesa en un restaurante a ti te dicen que sí y eso es muy goloso, pero te puede despistar y pensarte que eres tú", ha contado Pablo Motos a Joaquín sobre su éxito.
También ha hablado sin tapujos del dinero: "La tele la pagan muy bien si te va bien. A una persona se le contrata por el talento, por lo rentable que es y por lo difícil que es de sustituir. Si en la tele llevas como yo, que soy parte del paisaje, como la cabra de la legión, alguien que está ahí en España siempre, eres difícil de sustituir y eso vale dinero".
Pablo Motos empezó en el mundo de la comunicación con 20 años y tiene 56. Sobre su retirada de la televisión ha confesado a Joaquín que es algo que no puede ni llegar a plantearse: "¿Cuándo dices hasta aquí he llegado? ¿Hay un momento en el que dices ya está? ¿He cumplido el diseño de mi vida y decir ya está y ahora qué? El vértigo y el miedo te hace atrasar el momento todo lo que pueda, espero pasar un mes malo y luego tiraré".