Las tres 'J' son de Álvaro Muñoz Escassi (50 años). Jinete, jugador de polo y justo a tiempo. Esto último, en lo que a convertirse en un personaje de actualidad se refiere. Actualidad rosa, cabe decir. Bastaría con revisar la larguísima ristra de titulares que el nombre del sevillano ha ocupado en las últimas semanas tras romper su relación con María José Suárez (49 años). Que no han sido pocos, y es por eso que pareciera como si siempre estuviera preparado. Como si de una carrera de caballos se tratase y la adrenalina está a punto de volver a escena. Porque cuando la gente ya ha guardado en el cajón del olvido cualquiera de sus escándalos, y sea de forma más o menos voluntaria, él siempre regresa. En el momento justo para ser incombustible.
Son las suyas esas vueltas a escena las que han terminado por desdibujar el origen de la celebridad. Aunque la prensa lo acuñe, sin ser mentira, como jinete, lo cierto es que no es precisamente por sus dotes para montar por lo que más se le conoce. Y es que en las casi dos décadas que se cumplen desde que Escassi se coronó como uno de los rostros conocidos del momento, con esas características idas y venidas, su currículum se ha visto ampliado más allá de cualquier hipódromo. Protagonista de formatos surrealistas que quedan para la historia de la televisión, además de un aguerrido concursante de 'realities' y 'talents' de toda índole. Porque sí, antes de sentarse en '¡De Viernes!' para airear su versión sobre su reciente ruptura, ya se conocía bien las instalaciones de Mediaset.
De Honduras a la granja, pasando por un 'dating' hecho por y para él
Una génesis del asunto que nos traslada hasta Honduras. No a cualquier lugar del país caribeño, además, porque aterrizamos en los Cayos Cochinos. ¿Suena el nombre del archipiélago? Por supuesto que sí. Al menos, así debería ser para todos acérrimos seguidores de 'Supervivientes'. Sí, Escassi también formó parte de la cantera de valientes que se atreven a pasar penurias en el Caribe. De hecho, fue esa su primerísima incursión en la pequeña pantalla, cuando su romance con Lara Dibildos (52 años) -y el hijo que tuvieron en el 2007- ya lo había colocado en la palestra de la crónica social. Y está claro que no fue la última.
De ahí que la producción apostase por contar con él para la edición de 2009, cuando ya había concluido su relación con la actriz y presentadora, pensase en él como un perfil ideal para este reto extremo. Y no se equivocaron. Una temporada en la que el programa todavía llevaba la coletilla 'Perdidos en Honduras' y en la que se consiguió ser líder de la playa en cuatro ocasiones. Todo un hito que parecía conducirlo directamente hasta el triunfo, pero no pudo ser. Tras 56 días, tuvo que ser retirado de la competencia por una lesión. Ganó la atleta olímpica Maite Zúñiga.
Primer puesto truncado, pero pasar por el espacio le valió ganar una notoriedad considerable. Vaya, tan considerable como que Telecinco apostó por crear un 'reality' de citas hecho por y para él en el 2010: 'I love Escassi'. Como si de un 'First Dates' se tratase, pero con él como único interesado en encontrar el amor entre una serie de pretendientas cuyo objetivo era conquistarle.
Un formato sin demasiados precedentes, previo al 'Un príncipe para Corina' de Cuatro, y del que resultó 'vencedora' la gallega Cristina Veiga. Una joven que, aunque le puso ganas e incluso parecía ser la elegida, tampoco tuvo gran cosa con él. Recientemente, reconoció para 'Socialité' que "vino un par de veces a Ferrol". Encuentros puntuales, cenas varias y viajes a Madrid, "pero nada más". No hubo éxito.
Sí que hubo éxito, en cambio, para Álvaro en lo que a ser un concursante de primera en las aventuras. Solamente un año después de ser personaje principal de su propio 'dating', la cadena volvía a contar con él para participar en 'Acorralados: Aventura en el bosque'. Que venía a ser la reinvención del mítico 'La granja' y el preludio de 'Pesadilla en el paraíso', con una cantera de 'celebrities' tan reconocibles como Nagore Robles, El Dioni o Bárbara Rey. A diferencia de la gran mayoría de sus compañeros, no llegó a la Casona el primer día. Él, Raquel Bollo, Úrsula Aguilar y Liberto López de la Franca se incorporaron en la quinta semana. Y sí, el patrón de los triunfos se repitió.
Desde luego que en las pruebas fue así, porque tres semanas seguidas consiguió el jinete convertirse en el capataz del grupo y, por ende, tener la inmunidad. Lamentablemente, no tuvo el favor de la audiencia esta vez, que en su primera semana nominado apostó por eliminarlo y mandarlo de vuelta a casa como el décimo expulsado. ¿Y acaso significó este 'fracaso' el fin de su paso por los concursos? Entiéndase la ironía, ya que la negativa es evidente.
Encontró el amor entre trampolines y se atrevió con los fogones y el baile
Para más inri, su siguiente reto en la pequeña pantalla es uno de los más recordados. No solamente por su nada desdeñable puesto en la tabla de resultados, sino también porque durante su paso por '¡Mira quién salta!' encontró el amor. En 2013, y entre los trampolines de la piscina municipal de Vecindario, en Gran Canaria, quién le iba a decir a Escassi que saldría coladito hasta las trancas de Sonia Ferrer (46 años). De la mano hasta la gran final, en la que la presentadora quedó cuarta y él fue segundo, solo por debajo de la modelo Verónica Hidalgo.
Y como pasa con todos los amores que nacen ante una cámara, el seguimiento mediático de la pareja fue verdaderamente exhaustivo. Durante dos años, además, porque estuvieron juntos hasta el 2015, un año antes de que Escassi contrajera matrimonio de la multimillonaria venezolana Raquel Bernal. Más allá del divorcio posterior, es cuando menos curioso recordar que pasaría una década hasta que el polista volviera a participar de un concurso. Esta vez, en un registro totalmente distinto. En el 2023, Álvaro fichó como aspirante de la octava temporada de 'MasterChef Celebrity'.
Reinventado y más maduro, haciendo gala de lo de llegar justo a tiempo. Además, resultó llamativo ver que, de nuevo, era capaz de mostrar un desempeño envidiable en algo tan complejo como la cocina. Tan bien se le dio que consiguió llegar al duelo final, aunque volvió a conformarse con la plata y la ganadora fue Laura Londoño. En cualquier caso, se gestó así su primer contacto con Radiotelevisión Española. El que dio pie a en este 2024 a su algo más accidentada participación en 'Baila como puedas'.
No porque como sus compañeras Lydia Lozano o Sabrina Salerno tuviera que retirarse de la competición por una lesión. Él siguió la consigna a rajatabla, y precisamente hizo eso: bailar como pudo. Su punto débil a la vista, aunque tuvo la suerte de compartir edición con María José Suárez. Sí, cuando la 'miss' todavía era su pareja y presumían de ser partícipes de un vínculo de lo más idílico. Sin saber nada del desastre que vendría y les haría terminar como el rosario de la aurora. No era fácil presagiarlo.