El motivo que obligó a Caritina Goyanes a refugiarse en la fe y unirse al ‘espíritu de Emaus’

La familia de Caritina Goyanes todavía está intentando asimilar la horrible pérdida que ha supuesto para todos ellos la muerte de la hija de Cari Lapique. El pasado 26 de agosto la empresaria fallecía debido a un infarto, dejando huérfanos de madre a sus dos hijos, de 13 y 10 años, y viudo a su marido. Este golpe fue especialmente duro porque un par de semanas antes la familia perdía al padre de Caritina, Carlos Goyanes, que falleció también en su casa de Marbella debido a otro infarto. Su hermana, Carla Goyanes (41 años) era la más mediática de las dos, siendo Caritina una mujer mucho más discreta y de la que poco se conocía, siendo especialmente llamativa su enorme fe, algo que parece haberla hecho bastante feliz en sus últimos años de vida y que la ayudó a superar uno de sus peores momentos.

Caritina Goyanes, una mujer de gran fe en sus últimos momentos

El funeral de Goyanes tuvo lugar el pasado 28 de agosto en Tres Cantos, en la comunidad de Madrid. Allí se dieron cita multitud de rostros conocidos del panorama nacional, entre los que se encontraba la periodista Paloma García-Pelayo, que quiso contar cómo había vivido este momento en el programa ‘Y ahora Sonsoles’, dejando claro que la "misa, oficiada por un sacerdote cercano a la familia, ha estado marcada por el espíritu de Emaús, un movimiento religioso en el que Caritina había encontrado fe en los últimos años".

Este movimiento es bastante desconocido para casi todos nosotros, llamando mucho la atención en el citado programa cuando la periodista habló de él. Pero no sólo eso, es que Paloma también hizo hincapié en la gran importancia que tuvo el espíritu de Emaús en su vida, siendo algo que consiguió darle energía y fuerzas para superar uno de sus peores momentos, un gran bache que estuvo cerca de costarle su matrimonio, tal y como aseguran desde ‘Vanitatis’.

Caritina habla de su gran bache y de su fe

En este medio recuerdan como la propia Caritina desvelaba todo esto en una entrevista para ‘Mater Mundo TV’, un canal de televisión online en el que se lleva a cabo la propaganda de contenidos relacionados con Dios y la Iglesia católica. Goyanes confesaba que llegó a un punto en su vida en el que, aunque todo era perfecto, pronto todo se desplomó y cada vez le superaban más sus propios temores: "Me casé, tuve dos niños. Tenía mi trabajo perfecto, mis amigas, mis planes, una vida social superactiva, mi casa monísima. Todo era perfecto y me entró miedo de que alguna de esas patas que estaban perfectas me fallara. Más que nada, me entró miedo a la pérdida y me volví un poco loca. No dejaba a mis hijos hacer absolutamente nada y ese miedo se convirtió en ansiedad. Me vi en un punto en el que mi vida iba a toda velocidad, totalmente centrada en el trabajo para no pensar en nada más. Me volví superexigente con mis hijos. Tenían que ser los mejores en lo que hicieran. Mi marido era el que siempre pagaba el pato porque al final yo estaba siempre con un humor horrible. Me di cuenta de que algo me pasaba y de que tenía que poner freno".

En esta misma charla, Caritina habló de cómo llegó a sus oídos todo lo relacionado con los retiros de Emaús: "Hice muchos cursos de mindfulness, yoga…. De todo. Nada funcionaba. Seguía con el mismo estrés, los mismos nervios, los mismos gritos a todo el mundo, con un matrimonio vacío (…). Un día, un amigo me habló de los retiros de Emaús. A mí, en ese momento, Dios me quedaba muy lejos y pensé que estaba loco por proponerme algo así. Luego pensé que no pasaba nada por probar".

¿Qué es un retiro Emáus?

El medio citado anteriormente explica que este tipo de retiros nacieron hace más de 3 décadas gracias a Mirna Gallagher, directora de Educación Religiosa de la parroquia de St. Louis. Al parecer, son “retiros espirituales concebidos como experiencias religiosas en las que se busca un encuentro íntimo con Dios. Están guiadas por laicos y pensadas para laicos, y suponen una renovación espiritual basada en la lectura del Evangelio de San Lucas 24, 13-35”.

La primera vez que llegaron a España fue en el año 2009 y la gente suele recurrir a ellos por diferentes motivos como “pérdida de fe, búsqueda de fe, búsqueda de paz, huida del mundanal ruido, crisis existencial, etc”. Esto fue algo muy importante en la vida de Caritina, que afirma que recibió “mucho amor” durante su estancia en uno de ellos. De hecho, alguien que coincidió con ella en su retiro explica a ‘Vanitatis’ que Caritina “era única. Una mujer que lo dio todo en su vida, pero en los retiros se veía claramente su esencia. Se arremangaba y era una más: entregada, generosa, divertida…”.