Mila Ximénez ha regresado al plató que tantas alegrías le ha dado. Hoy dos de marzo, la bloguera de Lecturas ha vuelto a ocupar su silla como colaboradora en Sálvame y ha contado detalladamente cómo ha pasado estos meses de ausencia. La tertualiana ha sido el centro de todas las miradas después de que varios rumores pusiesen en duda su estado de salud. Nerviosa, mareada y con náuseas (pero feliz), así se ha encontrado Mila nada más pisar las instalaciones de Mediaset: "Tenía tantas ganas de volver", ha confesado ante la mirada de alegría de todos sus compañeros. Con su mascarilla y una diadema turbante de color amarillo, Mila ha explicado con todo lujo de detalles el tratamiento agresivo al que se está sometiendo para no perder todo el pelo por culpa de la quimioterapia.
"No me puedo peinar. Me han cambiado la quimio porque no me puedo peinar, tenemos que buscar otras formas porque no puedo meterme el cepillo, tengo que hacerlo con las manos para que no se me caiga, tengo el pelo muy debilitado", ha comenzado explicando Mila Ximénez
"No solo me hago la quimioterapia es que para no perder el pelo me hago un tratamiento durísimo y es un gorro a seis grados bajo cero durante cinco horas y media. Solamente para intentar que no se vaya del todo el pelo. Es que es una lucha tan increíble con todo", ha continuado explicando y dejando constancia que han sido unas semanas verdaderamente complicadas.
Mila ha profesado una y otras vez sus deseos de volver a la normalidad, a pesar de su delicado estado: "Quiero estar tranquila y quiero trabajar. Lo que he pasado este mes no se lo deseo a nadie, esto no es vida. De la vida social tampoco disfruto, porque del olor me empiezan a dar arcadas. Y un día me dije, como vomite en el restaurante, me muero".