Mario Vargas Llosa, arropado por sus hijos, reaparece en su gran día tras su año más difícil

La celebración de la cátedra de Mario Vargas Llosa (87 años) ya es una tradición. El Premio Nobel de Literatura tiene la costumbre de organizar una gran fiesta para homenajear la fundación que lleva su nombre. Como el año pasado, el evento ha tenido lugar en la finca El Jaral de la Mira, en San Lorenzo de El Escorial, donde los invitados han podido disfrutar de espectáculos y catering. El escritor ha estado arropado por sus hijos, Álvaro y Gonzalo, y amigos cercanos que no han querido perderse este día tan importante para Vargas Llosa.

Sin embargo, ha sido inevitable comparar esta celebración con la del año pasado. El 21 de octubre de 2022, Mario preparaba esta misma fiesta, pero en aquella ocasión Isabel Preysler (72 años) y Ana Boyer (34 años) acudían para apoyarle y estar a su lado en una ocasión tan especial. Esto ha hecho que su cátedra haya sido una reaparición muy especial tras su año más difícil tras la ruptura con la madre de Tamara Falcó (41 años).

Tras una novillada, los invitados e invitadas han disfrutado de un cóctel creado por Mario Sandoval, que ha precedido a un menú formado por los mejores manjares que mezclaban la gastronomía española y peruana. Para terminar la jornada, se ha realizado una subasta donde ha estado presente el primer ejemplar de su próxima novela, 'Le dedico mi silencio'. Muchos comentarios apuntan que esta historia tendría que ver con su ruptura con Isabel Preysler. De hecho, él mismo ha reconocido que tuvo que cambiar el título del libro por ella.

Mario Vargas Llosa con sus hijos, Álvaro y Gonzalo

Han sido 450 invitados en total los que se han acercado hasta este emplazamiento para vivir una velada de diversión y homenaje al Premio Nobel. Entre algunas de las personas invitadas había personajes muy importantes del panorama social, como Cayetano Rivera. Eso sí, una ausencia que ha llamado la atención ha sido Patricia Llosa, la exmujer de Mario y con la que parecía haber un acercamiento. Tal como recoge 'GTRES' y como ha explicado el autor de 'La ciudad y los perros', Patricia se encuentra en Nueva York visitando a dos de sus nietas que estudian en la ciudad estadounidense.

Los motivos de la ruptura entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa

El año pasado, por estas fechas, Isabel Preysler acaparaba todas las miradas al acudir al evento de cátedra del entonces pareja Mario Vargas Llosa. La acompañaba su hija pequeña, Ana Boyer, y su yerno, Fernando Verdasco. En aquella ocasión, la socialité optó por un un look ecuestre compuesto por falda de volantes con un estampado de cuadros rojo que combinó con un sencillo jersey de cuello redondo y botas. Con respecto a los complementos, Preysler se decantó por un maxi collar y un bolso acolchado tipo bandolera de Gucci. 

Sin embargo, pocos meses después de esta celebración, Isabel confirmaba su separación "definitiva" entre ambos. Según sus declaraciones a la revista '¡Hola!', los celos del escritor habrían sido uno de los principales motivos de la ruptura. Al parecer, la pareja habría protagonizado varias escenas de celos, una tan solo unas semanas antes del final del noviazgo y después de la cuál el escritor decidió poner tierra de por medio y abandonar el domicilio de Isabel Preysler. 

Aunque Mario Vargas Llosa negó dichos celos, las discusiones siguieron escalando y la conclusión a la que llegó la expareja fue la de que no eran felices juntos y que era mejor dejarlo. Tal como contó Isabel Preysler en el citado medio, ella habría perdido la ilusión del principio y la tranquilidad que ambos se aportaban. Desde entonces, cada uno ha ido por su camino. Ella centrándose en la gran boda de su hija Tamara Falcó y él en su escritura y, recientemente, en recuperarse de un contratiempo de salud. 

La pena de Mario Vargas Llosa tras el final de su relación con Isabel Preysler

Pero la ruptura habría marcado más de lo que aparenta al Premio Nobel. Era Pilar Eyre quien narraba cuáles son los sentimientos escritor por la socialité. "Isabel sabe que Mario la sigue amando. Por mucho que los hijos lo paseen por todas partes en andas [...], por mucho que la exmujer corra a su lado a resolverle cualquier cuestión de intendencia", escribió la periodista. Tanto es así que cuando estuvo ingresado por COVID-19 hace unos meses, no paraba de preguntar por ella.

"Los hijos, para animarlo, le decían, 'Papá, todo el mundo pregunta por ti, Juan Carlos ha escrito un mensaje, Macron ha enviado un telegrama , la presidenta de Perú...'. Mario lo agradecía con una leve sonrisa y luego se volvía de cara a la pared. Y solo al cabo de un rato se atrevía a preguntar: '¿Y no hay nada de Isabel?'", narraba Eyre. La respuesta era rotunda: Isabel no había llamado.