La pena de Mario Vargas Llosa tras el desinterés de Isabel Preysler

La ruptura de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler fue una de las más sonadas. Desde entonces, ambos han llevado caminos separados y se han volcado en sus proyectos y familias. Pero, ¿Cómo llevan la ruptura?

Jara Bravo
Jara Bravo

Redactora digital de Lecturas

Mario Vargas Llosa
GTRES

Una ruptura nunca es fácil. Y si eres un personaje mediático en el que se fijan todas las miradas aún menos. Mario Vargas Llosa (86 años) e Isabel Preysler (71 años) decidían poner punto y final a su relación a finales de 2022, tras ocho años de noviazgo. Fue la reina de corazones la que confirmó su separación "definitiva" del escritor, en unas escuetas declaraciones a la revista '¡Hola!'. Desde entonces, cada uno ha ido por su camino. Ella centrándose en la gran boda de su hija Tamara Falcó (41 años) y él en su escritura y, recientemente, en recuperarse de un contratiempo de salud. Pero, ¿Cómo han llevado la ruptura? 

Era Pilar Eyre quien narraba cuáles son los sentimientos del Premio Nobel de Literatura por la socialité. "Isabel sabe que Mario la sigue amando. Por mucho que los hijos lo paseen por todas partes en andas [...], por mucho que la exmujer corra a su lado a resolverle cualquier cuestión de intendencia", ha escrito la periodista. Mario no sería capaz de "olvidar la intensa felicidad que vivió al lado de Isabel", demostrándolo cada vez que alguien le preguntaba por ella. "Su rostro,  habitualmente triste, solo se animaba cuando los periodistas la mencionaban, como si el simple hecho de escuchar su nombre ya aligerara el peso que llevaba en su alma", cuenta Pilar. 

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa
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Y es que a Vargas Llosa solo le importaría la atención de la reina de corazones. Tanto es así que, cuando estuvo ingresado por COVID-19 hace apenas una semana, no le servía todas las personas que preguntaban por su salud. "Los hijos, para animarlo, le decían, 'Papá, todo el mundo pregunta por ti, Juan Carlos ha escrito un mensaje, Macron ha enviado un telegrama , la presidenta de Perú...'. Mario lo agradecía con una leve sonrisa y luego se volvía de cara a la pared. Y solo al cabo de un rato se atrevía a preguntar: '¿Y no hay nada de Isabel?'". La respuesta era rotunda: Isabel no había llamado.

Los motivos de la ruptura de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa

Después de ocho años de amor, de acompañarse a grandes eventos, de conversaciones trascendentales, de conocer a la familia del otro, ¿Qué pudo haber pasado para que Isabel y Mario rompieran su relación? Era la citada revista, una vez más, la que informaba de los verdaderos motivos: los celos. Al parecer, la pareja habría protagonizado varias escenas de celos, una tan solo unas semanas antes de su ruptura y después de la cuál el escritor decidió poner tierra de por medio y abandonar el domicilio de Isabel Preysler.

Después de meditarlo y viendo que sus discusiones escalaban, la conclusión a la que llegó la expareja fue la de que no eran felices juntos y que entonces para qué seguir. Sin embargo, Mario Vargas Llosa desmintió que existieran dichos celos, aunque tampoco quiso dar más detalles al respecto. A estos celos, se suma que Isabel Preysler habría perdido, según informó '¡Hola'!, la ilusión del principio y la tranquilidad que ambos se aportaban, sustituida por discusiones y celos infundados que no hacían más que dañarlos. 

También, se llegó a comentar que otro de los motivos de la sonada ruptura fue que Mario no estaba dispuesto a dar otro paso más en la relación. Era María Patiño, en 'Sálvame', quien contaba la petición de Isabel al Premio Nobel, el cual se negó a complacer. "Isabel Preysler solo tiene un deseo: casarse", destapó la presentadora del programa. Al parecer, la reina de corazones no quería quedarse "como una amante de por vida en el caso de que le pasase algo", explicó Patiño, en aquel entonces. Para Isabel Preysler darse el 'sí, quiero' con el peruano "era fundamental" y llevar��a insistiendo largo tiempo. 

Mario Vargas Llosa

Eso sí, la razón más sonada y polémica que salió a la luz es que habría sido Tamara Falcó la culpable de la ruptura entre la pareja. Un desencuentro, provocado por las polémicas declaraciones de Tamara en un congreso ultracatólico en México, habría marcado un antes y un después en la pareja que habría dinamitado todo lo construido juntos.

Los hijos de Mario Vargas Llosa reaccionan a su ruptura con Isabel Preysler

Después de ocho años juntos, esta ruptura no solo afectaba a la pareja, sino también a sus hijos que se habían visto envueltos en ella. Al conocerse la noticia, los hijos de Vargas Llosa tuvieron una sorprendente reacción. Era él mismo Mario quien les comunicaba la decisión de seguir sus vidas por separado, a lo que  Álvaro, Morgana y Gonzalo habrían recibido la noticia con "alivio" y mucha "felicidad", según habría contado a 'Semana' una persona muy cercana a la familia.

Esto sorprendió, pero tampoco mucho, ya que nunca fue un secreto que los hijos del escritor nunca vieron con buenos ojos el noviazgo de su padre con Isabel, hasta el punto de que la señalaron como la culpable del fin del matrimonio de sus padres. Con la ruptura, todo habría vuelto a la calma para ellos y sentirían que "han recuperado a su padre", habría confesado dicha fuente.

Mario Vargas Llosa hospitalizado por COVID-19

Hace apenas una semana, la salud de Mario Vargas Llosa nos preocupaba a todos tras conocerse que había sido hospitalizado, de nuevo, por COVID-19. A pesar del ingreso, el autor pareció evolucionar favorablemente y, en pocos días, pudo recibir el alta. Los tres hijos del escritor se encargaban de dar las últimas horas de su estado de salud y arropaban a su padre, tal como han hecho en los últimos tiempos, tras su ruptura con Isabel Preysler. 

Esta no era la la primera vez que Vargas Llosa se veía obligado a estar ingresado en el hospital. A principios de 2022, el autor se quedaba en su centro médico tras haber dado positivo en COVID-19."El coronavirus fue una experiencia desagradable porque comencé a sentir mucho frío en las piernas y, de pronto, comencé a perder la respiración, a ahogarme, a respirar con mucha dificultad", puntualizaba Vargas Llosa poco después de haberse recuperado por completo.