María Patiño, pasa por quirófano por las consecuencias de sus trastornos alimenticios

La presentadora se ha sometido a una intervención para acabar con los efectos físicos que le causó su lucha contra la bulimia

No quiso faltar a su cita con los espectadores de Socialité. Maria Patiño reaparecía en televisión después de que saltase a la luz su último retoque estético. Y lejos de ocultarlo o pasar de puntillas, la presentadora fue de lo más generosa con su público y sus seguidores. “Estoy encantada”, confesó después de contar los motivos que la habían llevado a pasar por quirófano. Estética, sí, pero también acabar con los vestigios que su lucha contra los trastornos alimenticios causaron en su físico. Un problema que la periodista no ha tenido miedo en abordar a lo largo de los años...

Hace años compartí que tuve un trastorno de alimentación”, explicó María Patiño en su primera aparición pública tras haberse sometido a un retoque estético. “Tuvieron una serie de secuelas físicas”. La presentadora no tenía problema en reconocerlo: se había realizado un lifting cervical para acabar con estas consecuencias y, también, con los efectos propios de la edad. “No tengo problemas en compartirlo y contarlo”.

Patiño ya había dado el paso más valiente cuanto todavía era colaboradora de El programa de AR. Un gesto que hizo que se removiesen muchos sentimientos en su interior pero que puede ayudar a tantas personas que no dudó en entregarse. La periodista reconocía que había sufrido bulimia en el pasado. “La batalla es muy dura y se sufre mucho por el camino”, explicaba en una entrevista a LOC. Pero lo más importante para ella era dar un mensaje positivo para todos los que pudiesen estar pasando por lo mismo.

“Lo que quiero contar es que se puede salir. La comida se convirtió en un infierno y ahora es un placer”, aseguraba la colaboradora. “No recuerdo el primer día ni el porqué empecé. Me presenté a una terapia experimental y fue mi salvación”. Patiño se mostraba valiente, como siempre lo ha sido. “Se puede salir, yo tengo una vida supernormal”. Desde entonces, cuando ha podido ayudar con su testimonio público, lo ha hecho. La última vez, en su propio programa.

Hubiese sido muy sencillo reaparecer sin decir nada, pero ese no es su estilo. María se toma su faceta como presentadora con tanta entrega como la de periodista. Considera que se lo debe su público, a los que sintonizan Socialité cada fin de semana. Es esa verdad la que hace que cada día tenga más seguidores -también detractores, pero no se puede gustar a todo el mundo-. “Desde junio del año pasado tenía un compromiso con ustedes y me dije que, pasara lo que pasara, no faltaría nunca a mi cita de los fines de semana”. Y lo ha cumplido. Grande, María.