María Patiño se emociona en 'Socialité' al recordar a sus padres

Un día especialmente sensible para la presentadora, que perdía en enero a su padre

María Patiño

Este miércoles Día de Todos los Santos está siendo una jornada especialmente complicada para María Patiño. Y no porque, con una hora de diferencia, le ha tocado hacer doblete, primero, en 'Socialité' y después en 'Sálvame'. Como su compañero de profesión y de programa, Gustavo González, tiene muy reciente una pérdida importantísima, de una persona capital en su vida. Mientras que el 'paparazzi' perdía en marzo a su hermano, María estrenaba 2017 con el mazazo de perder a su padre Antonio tras una larga enfermedad.

En un año tan especial para ella, en el que ha vivido una auténtica montaña rusa entre jugosas oportunidades laborales, que la han convertido en un nombre imprescindible de Telecinco, y enfrentamientos en los juzgados, como los que ha vivido con María José Campanario y Julián Muñoz, su padres Antonio y Paz han estado muy presentes en su memoria. Sobre todo en estos momentos más trascendentales.

Aunque las nuevas tradiciones empujen con fuerza las viejas y parece que toda la vida nos hemos disfrazado de monstruos en vísperas del 1 de noviembre, la realidad es que este miércoles es un día de recuerdo a las personas queridas que hemos perdido. Así le ha nacido a Patiño que, muy profesional, se ha tragado el dolor y ha estado al pie del cañón de ambos programas de Telecinco.

Finalizaba 'Socialité' y a María le tocaba despedir el espacio con un vídeo en memoria de los famosos que han fallecido este año. La presentadora, visiblemente afectada, ha pronunciado una conmovedora frase con un hilo de voz, temblorosa, y con los ojos vidriosos, y ha recordado los duros episodios de su vida en los que le tocó decir adiós a los dos pilares de su vida. "Este es un día en el que los que se fueron están más presentes que nunca. Hoy recuerdo a mis padres. Perdí a mi padre este enero. Ellos se van, pero no nos abandonan nunca", afirmaba. María no ha podido más y ha abandonado el plató con la cabeza agachada y con el dolor dibujado en su cara.